El gobierno nos dice a los trabajadores de la salud del país que somos la primera línea de batalla, pero nos mandan al frente solo con “palos y piedras”, es decir sin los elementos de bioseguridad (EPP) correspondientes y con sueldos de miseria. La semana pasada conmovió la despedida que hicieron sus compañeros a la enfermera Cristina Lorenzo de 62 años, quien falleció de Covid, la compañera que a pesar de ser personal de riesgo seguía trabajando. Quizás Cristina lo haya hecho voluntariamente pero como todos sabemos, en muchas ocasiones la patronal nos niega la licencia por comorbilidad y además hay compañeros que se ven obligados a arriesgar su vida para seguir cobrando las horas extras, porque con el sueldo pelado no alcanza para mantener una familia.
Y hablando de batallas, nos sentimos igual que los soldados de Malvinas, apenas empezó la guerra, la dictadura insistía que los aplaudieran porque eran héroes, pero a medida que fueron pasando los meses, del aplauso se pasó al desinterés total y ahora nos echan la culpa a nosotros que nos contagiamos porque no usamos correctamente los EPP, cuando sabemos perfectamente que los elementos que nos dieron no sólo que no alcanza su cantidad, sino que son de una pésima calidad.
Ya se calcula que son más de 15.000 los trabajadores de la salud infectados en el país y aunque no haya datos precisos por parte del gobierno, son cerca de 60 los que han fallecido por Covid 19. En Rosario hay contagios registrados en el SIES y en varios Hospitales, también hay positivos en las clínicas privadas. Ya se conocieron testeos positivos en distintos efectores del Grupo Oroño y en el Hospital Privado de Rosario perteneciente al grupo Gamma, con 20 positivos en los últimos días.
Nosotros entendemos que vamos a tener “bajas” porque somos quienes estamos en la primera línea atendiendo los contagiados. Sin dudas que nuestro trabajo en esta Pandemia va a ser más riesgoso que cualquier otro, pero lo que nos da mucha bronca es que las patronales y los gobiernos nos manden sin los EPP correspondientes y como si fuera poco, pagándonos sueldos de miseria. De mes a mes el sueldo alcanza para menos. Nuestro poder adquisitivo ha perdido cerca de un 15% comparado con diciembre.
Otro tema son los casos de compañeras y compañeros que tuvieron contactos con pacientes contagiados: ante eso las patronales escatimaron los testeos, pero ahora cuando ya tienen una catarata de contagios el mismo secretario de salud, Caruana, se ve obligado a plantear que van a hisopar a todo el personal de salud! mientras que cuando los trabajadores planteábamos la necesidad de los hisopados siempre le buscaron la 5ta pata al gato para no testearnos. Cuando les exigíamos testeos, nos decían que no era parte de un protocolo. ¡Son burócratas de escritorios! les interesa más ahorrar unos pesos de presupuesto que la salud que la vida de los trabajadores y lo peor de todo es que quienes deben defendernos, le hacían de coro! Burócratas sindicales chupamedias de la patronal! Pusieron en riesgo nuestra salud, la de nuestra familia y también la de los pacientes.
Los Fernández, Perotti y Javkin, la misma política de ajuste
La cuarentena que planteaba el gobierno nacional supuestamente iba a servir para aplanar la curva de contagios y ganar tiempo para equipar a los diferentes servicios de salud. Sin embargo, ese tiempo sirvió más bien para que los gobiernos especularan demorando las compras de nuevos insumos y equipamientos mientras las cosas iban bien.
Ahora lo que vemos en el Gran Buenos Aires y Capital así como en provincias como Jujuy, son hospitales al borde de la saturación por el crecimiento en los niveles de contagio. Pero hablamos no solo de falta de insumos sino también de personal.
La semana pasada los compañeros de la Junta Interna del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria denunciaron que quieren hacer funcionar el nuevo hospital nodal, con trabajadores voluntarios ¡Una vergüenza!
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Ahora Fernández, Perotti y Javkin nos quieren vender que si hay contagios es por la pura responsabilidad de quienes se juntan a comer un asado cuando la realidad es que la enorme mayoría de los contagios se producen en la “circulación” yendo a trabajar y en el trabajo mismo.
¡Los trabajadores tienen que comer!! y para eso viajan hacinados en trenes y colectivos, tratando de buscar el mango para morfar. Ya se calcula que el 60% de los niños está por debajo de la línea de pobreza, cuando hay cosecha record de trigo, y todo el complejo oleaginoso sigue facturando miles de millones de dólares, porque no paró un minuto de producir durante la cuarentena.
Como si fuera poco los Fernández, acaban de llegar a un acuerdo con los fondos buitres, el cual es presentado por todos sus chupamedias del gobierno (incluida la burocracia sindical) como una gran cosa, porque supuestamente se sale del default. Pero cualquier trabajador o trabajadora (que tenga dos dedos de frente) sabe perfectamente que las consecuencias de ese acuerdo, las vamos a pagar nosotros, mientras que los fondos buitres y las grandes patronales y varios personajes vinculados al Macrismo que fugaron los dólares al exterior, le festejan a Alberto el acuerdo. Para aquel que le quede dudas, le decimos: El gobierno de los Fernández va a pagar religiosamente la deuda externa (como ya lo hizo en abril, pagando 850 millones de dólares de intereses) y lo va a hacer cumpliendo con lo que dicen las grandes patronales y el imperialismo, no solo a través de un ajuste y bajando los salarios (se pretende llevar en promedio el sueldo de un trabajador argentino al nivel de un país del sudeste asiático U$S 200) sino también regalando aún más recursos naturales.
En Santa Fe y en Rosario tanto Perotti como Javkin que siguen al pie de la letra la línea del gobierno nacional, la cuarentena les vino como anillo al dedo: se ahorraron una “chorrera” de plata ya que no solo que cerraron las paritarias, sino que cerraron todos los consultorios externos con la excusa de hacerle frente únicamente al Covid y consecuentemente recortaron horas extras. En definitiva fue un ajuste (si se quiere encubierto) a una salud pública que ya venía deteriorada.
Ahora la frutilla del postre es que Perotti quiere dar una suma de $ 3.000 para cerrar de hecho las paritarias, así nos tratan a los héroes de la Pandemia!!! Como si fuera poco Perotti y su Ministro de Trabajo (kirchnerista) Sukerman, quieren adherir a la nueva ley de ART que va a ser muy perjudicial para los trabajadores.
Ante eso los dirigentes del Sindicato Municipal plantean una recomposición salarial que compense la pérdida del poder adquisitivo, pero esto apenas sirve para mantener el nivel de miseria habitual con salarios en la línea de pobreza. Para nosotros desde La Causa Obrera – Salud no puede haber ningún trabajador estatal cuyo salario en una jornada normal (sin extras) esté por debajo de lo que vale la canasta familiar: hoy aproximadamente en $72.000, indexado según la inflación. Los reclamos de un plan de lucha deben exigir también el pase a planta de todos los contratados, la suba de nivel de todos los SAMCo de la provincia y también que se discuta seriamente como hacemos para dejar de contagiarnos, garantizando todos los EPP de primera calidad para todos los trabajadores de la salud de la provincia.
Ahora parece que se suman a la caravana del jueves la CTA Autónoma dirigida por Teres (Amsafe Rosario, ATE y Siprus), si eso es cierto, está bien, hay que unificar los reclamos, pero no puede quedar en una caravana de autos cuando lo que se necesita es un plan de lucha unificado de todos los estatales (docentes, trabajadores de la salud provincial y municipal) votado en un plenario regional de delegados elegidos en asambleas de base en donde se discuta y se le dé el mandato a los delegados sobre lo que deben votar.
No podemos dejar la decisiones en manos de los dirigentes que son del mismo palo del gobierno de los Fernández, tanto la CTA A que dirige Teres (tienen funcionarios en el Estado Nacional) como la Festram que dirigen Leoni y Ratner llamaron a los trabajadores a votar por este gobierno patronal.