En varias notas hemos criticado la adaptación del FIT al régimen democrático burgués, no solo por la propaganda que desarrollan en la campaña electoral, sino por su política de levantar la Asamblea Constituyente como una consigna estratégica para todo tiempo y lugar (ver por ejemplo nota “La adaptación pequeño burguesa del FIT” en LCO 44), es decir por su reemplazo de un programa clasista por un programa democrático-pequeñoburgués. También hemos criticado su acción en la lucha de clases, por ejemplo, en una nota reciente en el caso del PTS: “Balance de Electrolux” (LCO 43).
En esta queremos discutir acerca de porqué el FIT-U retrocedió en la cantidad de votos, prácticamente a los niveles de 2011*, teniendo en cuenta que ahora son 4 los partidos integrantes, con el ingreso al frente del partido (pequeñoburgués) reformista MST**. También cuando hablamos de retroceso no nos referimos solamente a que perdieron votos, sino al retroceso de toda una orientación política que lleva casi 10 años.
Crecer en cantidad de diputados, hacer del parlamentarismo un fin en sí mismo, fue una orientación de todos los partidos del FIT, que parece haber llegado a un final sin pena ni gloria. O sea, “se jugaron un pleno a las elecciones”, para eso “lavaron” el programa en la campaña electoral. En esta última como veían que iban a retroceder mucho, incorporaron al MST, y a pesar de tragar semejante “sapo”, el resultado fue de retroceso, ni quiera lograron que Miriam Bregman entre en la legislatura porteña, encima haciendo una campaña de adaptación vergonzante: “tijeretea por Miriam”. Una campaña lavada vacía de todo contenido no solo marxista, sino ni siquiera tratando de mantener una posición de independencia de clase.
Queremos discutir también con los militantes de la Tendencia del PO su balance acerca de porqué el FIT-U retrocedió. ¿Era posible sacar mayor cantidad de votos? La Tendencia del PO -y varios activistas independientes- plantean que la adaptación al régimen parlamentario fue la causa de la pérdida de votos. Qué, en vez de hacer eje en conseguir más diputados, deberían haber hecho una campaña que hiciera eje en las consignas que, según la Tendencia, estaban planteadas por la situación política: Abajo Macri, Huelga general y Asamblea Constituyente, y así los trabajadores los hubieran votado.
Nosotros consideramos que un partido que se reivindica marxista debe hacer una campaña electoral propagandizando un programa revolucionario y apuntando a llegar a la clase trabajadora, y la obtención de votos será la consecuencia de esa orientación. Los trabajadores pueden votarte o no, pero eso va a depender de la relación de fuerzas entre las clases, de cómo esa relación se exprese en la conciencia, y de la relación política entre el Partido y la clase trabajadora.
Lo que está claro es que, si en la conciencia política de la clase trabajadora prevalecen las ilusiones en el partido burgués que es mayoritario entre los trabajadores desde hace 75 años, y la clase media “progresista” llega como máximo a un programa democrático y populista, la orientación de un partido que se dice revolucionario, no puede ser adaptarse a la conciencia atrasada de la clase trabajadora ni menos a la de la clase media que no saca los pies del capitalismo, en su eterna búsqueda de “humanizarlo” y democratizarlo. La búsqueda de votos y bancas parlamentarias a costa de someter el programa a los marcos del régimen capitalista termina en la liquidación de cualquier pretensión de construir una organización marxista revolucionaria.
Por el contrario, una baja cantidad de votos, pero obtenida con una propaganda marxista, hará avanzar en su conciencia a algunas capas de obreros y dejará una educación que dará sus frutos en las luchas que no tardarán mucho en venir. Es evidente que la orientación del FIT-U, no es esta última.
Las elecciones
Cuando empezó la campaña electoral a principios de año, los levantamientos de Ecuador, Chile y Bolivia, producto del hartazgo que generaron en las masas las políticas de los gobiernos “neoliberales y populistas”, todavía no habían comenzado. Si bien veníamos de un proceso de ascenso en diferentes lugares del mundo (ver nota LCO 46), en América del Sur todavía no había ascenso ni grandes convulsiones políticas (salvo Venezuela que viene en crisis y con una fuerte polarización política y social desde hace rato). Como decía Trotsky, las situaciones de crisis como las que estamos viviendo producen “giros bruscos y furiosos remolinos” lo que puede hacer que la situación política cambie de un momento a otro.
Pero en Argentina la situación de la lucha de clases permanece prácticamente sin cambios, por ahora esos levantamientos, prácticamente no se reflejan en nuestro país. A excepción de la lucha en Chubut, (que tuvo momentos muy interesantes como el apoyo contra la represión por parte de trabajadores petroleros y pobladores a los estatales que cortaban la ruta en la localidad de Sarmiento) proceso que no se contagió al resto de las provincias.
Los motivos principales: el férreo control que ejerce la burocracia sindical -y de los movimientos sociales- al conjunto de los trabajadores, pero también porque, con más o menos expectativas, la clase trabajadora y el pueblo pobre fueron sin dudar a votar el “mal menor”, para sacar a Macri y que vuelva el peronismo-kirchnerismo.
La Tendencia del PO dirigida por Altamira/Ramal, dice que el retroceso en el caudal de votos se produjo básicamente porque el FIT-U está adaptado al parlamentarismo. Que si en vez de plantear “sacar más diputados” el FIT-U hubiera agitado una serie de consignas de poder (?): Huelga General y Asamblea Constituyente, los trabajadores los hubieran votado. Pero están equivocados, la Tendencia en su afán de delimitarse de la dirección oficial del PO, incurren en una crítica falsa inventando una situación de la lucha de clases que en la realidad no existe. La situación de la lucha de clases en Argentina, está varios casilleros atrás de lo que está sucediendo en Chile o Bolivia, o sea que no hay condiciones para la agitación de la consigna de la huelga general. Las consignas que agita un partido revolucionario no pueden ser “un monologo chillón”, sino que deben tener en cuenta el estado de ánimo de las masas para la lucha.
La Tendencia (que nuclea a varios activistas obreros de vanguardia) pretende diferenciarse del PO oficial, planteando meramente una delimitación de caracterización, pero no hay una ruptura programática con el FIT-U, principalmente en la consigna de poder, es decir, en la de Asamblea Constituyente. Plantean básicamente lo mismo, por eso no es casualidad que varios compañeros que simpatizan con la Tendencia no pudieron delimitarse programáticamente del FIT-U en el segundo debate presidencial, cuando Del Caño hizo eje en esta consigna. Como lo venimos sosteniendo en varias publicaciones, esta consigna levantada para todo tiempo y lugar por parte de los partidos del FITU, deja de ser táctica para ser parte principal de su estrategia, y en ese sentido la Tendencia, no se delimita***.
Una campaña electoral revolucionaria
El problema no es que se pierdan votos, el problema es si ante el retroceso del apoyo que pueda dar la clase trabajadora a un partido que se reivindica marxista se pierden posiciones programáticas y de principios.
Lenin planteaba que “la campaña electoral debe ser llevada a cabo no en el sentido de la obtención del máximo de mandatos parlamentarios sino en el de la movilización de las masas bajo las consignas de la revolución proletaria”, con esa lógica planteaban en los 4 Primeros Congresos de la Internacional Comunista, como el Partido Comunista debía hacer política parlamentaria.
No tenía muchos secretos, era decir lo que se plantea diariamente a los trabajadores a un auditorio muchísimo más grande. Quien hablaba en nombre del partido, debía utilizar la tribuna electoral para hablar de la revolución socialista. “La tribuna del parlamento burgués es uno de esos puntos de apoyo secundarios. No es posible invocar contra la acción parlamentaria la condición burguesa de esa institución. El partido comunista entra en ella no para dedicarse a una acción orgánica sino para sabotear desde adentro la maquinaria gubernamental y el parlamento.
La propaganda parlamentaria debe estar en función de la lucha extraparlamentaria, es decir plantear que los trabajadores tienen que tomar el poder del Estado por la fuerza: “(…) la acción parlamentaria, que consiste sobre todo en usar la tribuna parlamentaria con fines de agitación revolucionaria, en denunciar las maniobras del adversario, en agrupar alrededor de ciertas ideas a las masas que, sobre todo en los países atrasados, consideran a la tribuna parlamentaria con grandes ilusiones democráticas, debe ser totalmente subordinada a los objetivos y a las tareas de la lucha extraparlamentaria de las masas.”
Toda la campaña del FIT-U fue completamente al revés de lo que nos enseñaron nuestros maestros, siempre en el sentido de no “asustar” a la clase media porteña con la palabra revolución pensando que así podrían llegar a votar su “programa lavado”, completamente al revés de lo que planteaba Trotsky en “¿A dónde va Francia?” “Atemperado por su partido revolucionario para una lucha decisiva e implacable, el proletariado dice a los campesinos y a los pequeños burgueses de la ciudad: ‘Lucho por el poder, he aquí mi programa, no emplearé la fuerza más que contra el gran capital y sus lacayos, pero con vosotros, los explotados, quiero hacer una alianza sobre la base de un programa concreto’. El campesino comprenderá semejante lenguaje. Hace falta, solamente, que tenga confianza en la capacidad del proletariado para tomar el poder. Para eso, es indispensable eliminar del frente único todo equívoco, toda indecisión y las frases vacías. Es indispensable comprender la situación y situarse seriamente en el camino revolucionario.” Y aun así, no delimitándose del reformismo feminista y del Kirchnerismo, los votantes de clase media, prefirieron “el original y no la copia barata”.
Por eso decimos que los trabajadores pueden votar o no a un partido revolucionario, eso depende de la lucha de clases, del nivel de conciencia, y de la relación del partido con la vanguardia y a través de esta, con las masas. El FIT ante el retroceso de la clase trabajadora, retrocede en chancletas, en desbandada, como lo hizo el PTS en la lucha de clases en Electrolux, en vez de retroceder en orden como planteaba Trotsky en Bolchevismo y stalinismo “(…) Si las desfavorables relaciones de fuerzas no permiten conservar las antiguas posiciones políticas, por lo menos hay que conservar las posiciones ideológicas, pues la experiencia tan cara del pasado se ha concentrado en ellas. Ante los ojos de los mentecatos, tal política aparece como «sectaria». En realidad no hace más que preparar un salto gigantesco hacia adelante impulsada por la oleada ascendente del nuevo periodo histórico.”
El FIT-U, está en una encrucijada, como hacen siempre no han hecho un balance a fondo con su militancia acerca del porqué de estos problemas y patean la crisis para adelante, ¿será que preparan un nuevo salto de adaptación al convertirse en un partido unificado, como el Syriza griego, como pareció plantearlo el dirigente del MST, Bodart, en el acto de cierre de campaña en la 9 de Julio? Habrá que esperar y ver.
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*Cuadro comparativo
Para presidente
| 2011 | Altamira/Castillo | 503.372 (2,30) | ||
| 2015 | Del Caño/Bregman | 812.530 (3,23) | ||
| 2019 | Del Caño/ Del Plá | 723.147 (2,83) | 561.214 (2,16) | Ingreso del MST al frente |
Para Cámara de Diputados
| Bancas ganadas | Total del bancas | |||
| 2011 | 582.770 | 2.82 % | 0/130 | 0/257 |
| 2013 | 1.224.144 | 5.25 % | 3/127 | 3/257 |
| 2015 | 982.953 | 4.18 % | 1/130 | 4/257 |
| 2017 | 1.156.160 | 4.90 % | 2/127 | 3/257 |
| 2019 | 739.366 | 2.96 % | 0/130 | 2/257 |
** Que esta organización haya ingresado fue la coronación de la adaptación al parlamentarismo por parte de los partidos del FIT, ya que el MST, es un partido abiertamente reformista, ha pasado del apoyo a la Sociedad Rural y la burguesía agraria con la ley 125, hasta ser parte de un frente político con Luis Juez y Pino Solanas, y hasta reivindicar al mismo Syriza, un partido que aplicó el ajuste de la Troika en Grecia, hasta el mismo PTS ha dicho en que el MST es parte orgánica de la burocracia sindical de la CTA).
***por ejemplo el PTS ha llamado a la Asamblea Constituyente en Argentina 2001, Perú 2003, Bolivia 2004, (situaciones de rebeliones populares); Brasil 2005, México 2006, Chile 2011 (aumento de los rasgos bonapartistas); Túnez, Egipto y Libia, Siria, (proceso de rebeliones que derribaron dictaduras de décadas); España, entre 2011 y 2013; Brasil, México, Venezuela, y hasta en la Provincia de Tucumán en 2015; Venezuela, Paraguay y Cataluña 2017(mov independentista); Francia, Brasil (Impeachment) y Argentina (post lucha de clases en la ref. previsional) 2018; y actualmente en Cataluña, Ecuador, Chile (situación abierta de lucha de clases) y Bolivia (ante la avanzada de la derecha y las movilizaciones masivas con autodefensa de sectores) durante los últimos 2 meses de este año