Para este miércoles 21 a las 10hs está convocada una movilización de enfermeros que partirá de Moreno y Rioja. El movimiento surgió autoconvocado a partir de la reforma de una ley votada en CABA que rebaja la categoría de los enfermeros, desconociendo el carácter profesional de su tarea. En Rosario, en donde el PS se hace gárgaras con el “nivel” de la salud pública y la usa como bandera electoral, los enfermeros nunca fueron reconocidos como profesionales. Al contrario. Durante el año 2007 hubo un paro de los profesionales de la salud municipal (contemplados en la ley provincial 9282), para que se les reconociera a los enfermeros ese carácter. Los gobiernos provincial y municipal del PS, enfrentaron la huelga rechazando la extensión del adicional profesional sanitario para los enfermeros. El sindicato municipal llamó a los enfermeros a carnerear esa huelga, y la condenó a la derrota. Miguel Capiello fue el encargado de descontar los días de paro. Ahora, cuando de hecho ya empezó la campaña electoral 2019, todos dicen de palabra que defienden la salud pública y apoyan los reclamos de los enfermeros. Pero en concreto no hay NADA.
Después del último acuerdo con el FMI, el gobierno de Macri, así como todos los gobernadores, junto con las grandes patronales y el imperialismo, apuraron el paso del ajuste, apuntando como siempre contra todos los trabajadores y el pueblo pobre, ya que con una inflación no menor al 48%, será muy amplia la pérdida salarial para los distintos acuerdos paritarios.
En Salud Pública, en donde Macri pretende imponer la CUS, el ajuste ya se siente en la falta de provisión de vacunas, falta de medicamentos para enfermos de HIV, como también en la reducción de los programas que distribuyen medicamentos en las distintas provincias del país, sin importar el riesgo al que están exponiendo a la población.
Otra clara muestra del ajuste es la feroz ola de despidos que vienen padeciendo los trabajadores del Hospital Posadas y la reestructuración que quieren implementar con la unificación de cinco hospitales en uno, reuniendo en los terrenos del Muñiz otros cuatro hospitales: el de Gastroenterología Udaondo, el de Rehabilitación Respiratoria Ferrer, el de Oncología Marie Curie y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica.
El Partido Socialista también ajusta, ya que el pacto fiscal, aprobado por la legislatura provincial a fin del 2017, aunque posteriormente fracasó, fue un acuerdo de todas las fuerzas políticas patronales (PS, Peronismo y Pro), para achicar el gasto público.
Con el argumento de que están obligados por la política del gobierno nacional a reducir el gasto público, el gobierno provincial y municipal, ambos dirigidos por el PS, mantienen la misma política de ajuste que Macri, reduciendo la entrega de medicamentos, la calidad de los mismos y recortando en insumos descartables de usos diarios, rebajando el salario real a los trabajadores estatales, mientras grandes industrias como GM y los pulpos imperialistas internacionales exportadores de granos (Cargill, Dreyfus, Nidera, etc.) siguen exentas de pagar el impuesto a los ingresos brutos.
La Argentina es uno de los principales abastecedores de alimentos para el mundo, ubicado entre los tres principales proveedores de cereales y oleaginosas, y por el puerto de Rosario sale más del 70% de toda la producción del país. ¿Cómo es posible que tanto el gobierno provincial como el municipal pretendan hacer recortes en los gastos en la Salud Pública escudándose en la política del Gobierno Nacional? En el 2001, siendo que el propio PS había sido parte de la Alianza UCR-Frepaso que puso como presidente a De La Rúa, cuando estalló la crisis, decían que “no estaba en sus manos” resolver los problemas de la Salud Pública.
Ahora hacen lo mismo. Lloran en los medios de difusión para pasar por víctimas, pero gobiernan una de las provincias más ricas del país. Y pretenden ahorrar plata recortando en medicamentos (en cantidad y calidad) y en insumos hospitalarios, horas extras, y hasta en la comida para los trabajadores. ¿Y se hacen llamar “socialistas”? ¡No tienen vergüenza!
Como si no fuera poco la pérdida salarial que venimos sufriendo año tras año con aumentos paritarios por debajo del índice inflacionario, con un básico muy lejos del costo de vida, la patronal (PS) está recortando las horas extras en distintos hospitales y centros de salud. Siendo que la jornada de trabajo en la salud no debería exceder las 6 hs, la casi totalidad de los compañeros se ven obligados a trabajar una cantidad importante de horas extras para compensar los miserables salarios que percibimos, por lo cual este recorte es otro golpe duro al bolsillo del laburante
Mientras tanto la burocracia dirigente del Sindicato Municipal (SiTraM) acompaña la política de ajuste de la patronal, sin ningún plan de lucha consecuente, dejando pasar los recortes de horas extras, levantando paros y hasta relegando las categorías que fueron prometidas en campaña electoral de comisión directiva, y que una vez finalizadas las elecciones esas promesas se diluyeron en el aire.
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Defensa de la salud Sí. Actos preelectorales No
La patronal (PS) y sus socios sindicales del SiTraM hicieron un acto el 26/9 en el HECA en el que estuvo presente el candidato Capiello, aquel que nos descontara los días de huelga en el 2007. Después el 4/10 en la puerta del CEMAR, en “defensa de la salud”, con la participación de Bonfatti-Capiello-Binner y Caruana. El show itinerante continuó el 15 de este mes en el Roque Sáenz Peña.
Lo que en realidad están haciendo son actos políticos al servicio de posibles acuerdos electorales entre el PJ y el PS. De qué defensa de la salud pública pueden hablar, cuando los salarios de los trabajadores, que somos la columna vertebral del sistema, sin horas extras ni se acercan a los $40 mil que cuesta la canasta familiar, y van detrás de la inflación un 10% mensual.
Los trabajadores tenemos que rechazar las “relaciones carnales” de la dirigencia sindical con la patronal ajustadora. Para hacerle frente a esta crisis tenemos que organizarnos desde la base, para poder discutir y votar un plan de lucha que les pare la mano a los ajustes.
Pero debemos ser conscientes de que el capitalismo no se puede reformar y en este periodo de decadencia y putrefacción nos arrastra a nuevas y profundas crisis. En este marco, la lucha exclusivamente sindical o reivindicativa es insuficiente, como lo demuestra el hecho de que las conquistas salariales y mejoras en las condiciones de trabajo duraron muy poco bajo el martillo de la inflación y la desocupación. Por eso los trabajadores debemos levantar nuestro propio programa político, independiente de cualquier sector patronal, construyendo un Partido de Trabajadores revolucionarios, que golpee unificadamente a los enemigos de la clase obrera.
La Causa Obrera Municipal y el PCO apoyamos las reivindicaciones de los enfermeros que el 21 de noviembre se movilizarán en todo el país. Pero queremos resaltar que el ataque a la salud afecta a todos los trabajadores de la salud y a los usuarios que son también trabajadores y vecinos de los barrios pobres. El ataque del Gobierno nacional de Macri y de todos los gobiernos provinciales no se puede parar con luchas sectoriales. Los enfermeros que hoy son el sector que está haciendo punta en la lucha deben convocar a la unidad y la lucha de todos los trabajadores de la salud. Deben impulsar asambleas en los hospitales, y otros establecimientos sanitarios, que elijan un comité de lucha en cada efector y centralizar la lucha por medio de una coordinadora.
Sólo con la Unidad de todos los trabajadores podemos ganar
La Causa Obrera-Municipal (19-11-18)