Finalizado el receso invernal la ministra de educación provincial comenzó a mencionar la inminencia de la vuelta a clases en las escuelas, de manera presencial. Esta política que atenta contra la salud del conjunto de la comunidad educativa es una concesión a la presión que ejercen las escuelas privadas y los sectores pro-patronales que se vienen movilizando “contra la cuarentena”. Pero a su vez choca con el disparo de los contagios del Covid-19 y con el descontento de la base docente por no haber tenido aumento de sueldo este año, por la desvergonzada propuesta acordada en las paritarias nacionales, por la pérdida creciente del poder adquisitivo producto de la inflación, y por el miserable bono de $ 3.000 que nos “tiró” el gobierno al conjunto de los empleados estatales. Las evidencias concretas en el país, y en diversas partes del mundo, de que la vuelta a clases presenciales implica un contagio seguro de alumnos, docentes, personal escolar, y de toda la población en general por la mayor afluencia de circulación de personas que ello implicaría, son categóricas. Tan evidente es el aumento del riesgo que la vuelta a clases provocaría, en un momento en que los servicios sanitarios están al borde del colapso, que el ministro de salud nacional se ha pronunciado en contra. Esto hace presumir que no se podrá imponer la vuelta a la “normalidad”.
En el ámbito de salud, los contagios de sus trabajadores aumentan constantemente. Esto es por la falta de inversión en insumos e infraestructura, en un marco de estrés creciente dado el ascenso vertiginoso de la cantidad de contagiados en las últimas semanas, con la ocupación de camas de terapia intensiva al borde del colapso sanitario, algo que el gobierno ya no puede ocultar.
En este marco de sufrimiento social por el agravamiento de la pandemia, y de crisis mundial del capitalismo, que provoca desocupación, pérdida salarial y profundiza la miseria hasta el hambre; el gobierno y las patronales profundizan el ajuste sobre los trabajadores, la educación y la salud. Ajuste que se acelerará tras los acuerdos con el FMI. Esta cruzada contra los trabajadores es impulsada tanto por el Frente de Todos, como por la oposición de Cambiemos-UCR y de los falsos “socialistas” de Santa Fe.
El “Pacto Social” más vigente que nunca
El 3 de enero de este año, Alberto Fernández se reunía con “…el titular de la UIA, Miguel Acevedo, las distintas corrientes de la CGT, la CTA Autónoma (CTA-A), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), la CTA de los Trabajadores (CTA-T), el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la CTEP, el MTE, el Frente Popular Darío Santillán, entre muchos otros”. El objetivo de la reunión fue la firma del “Compromiso Argentino para el Desarrollo y la Solidaridad”, más conocido como “Pacto Social”. (https://politicadelsur.com/nota/57199/la-cta-autonoma-apoya-el-pacto-social–es-positivo-que-se-abran-canales-de-dialogo)
Así el actual gobierno nacional iba sellando los compromisos que venía tejiendo con algunos de estos sectores desde antes de las elecciones presidenciales. Muchas de esas organizaciones sindicales y “movimientos sociales” se empezaron a organizar en un frente político-gremial llamado “los Cayetanos”. Bajo el lema “Hay 2019” galvanizaron ese frente pro-patronal para alentar juntos el “Fuera Macri”, previo a la campaña presidencial. Posteriormente se integraron en las listas del “Frente para Todos”. Y Algunos de ellos recibieron puestos importantes como Claudio Lozano (economista de la CTA-A) que fue nombrado director del Banco Central Argentino; otros como Juan Carlos Alderete de la CCC-PCR entraron como diputados del Frente de Todos.
Pero, ¿qué significa ese “Pacto Social”? La firma de ese acuerdo significa el compromiso político ante el gobierno para apoyarlo en su política de ajuste y mayor explotación a los trabajadores. Esto lo deja bien claro el burócrata del Sindicato de Empleados de Comercio Cavallieri, cuando dice con total impunidad: “Hace 40 años discuto convenios colectivos sin ninguna huelga”. “En mi sector el problema no es el salario. Yo hice muchas flexibilizaciones que me pidieron los empresarios”.
La novedad en aquella reunión entre el presidente, las Centrales y las entidades patronales no fue el apoyo al gobierno de parte de la CGT o de la CTA-T de Hugo Yasky y Sonia Alesso. La novedad fueron las nuevas incorporaciones al bando oficialista, entre ellas la CTA Autónoma encabezada por Ricardo Peidro y “Cachorro” Godoy. Las corrientes políticas que dirigen a la CTA-A son la encabezada por Víctor De Gennaro y el PCR-CCC. O sea, este gobierno nacional de los “Fernández” ha podido llevar adelante su política de ajuste a las jubilaciones y los salarios, y la renegociación de la deuda externa… con el apoyo de todas las variantes sindicales.
Esto se corrobora en la actitud de las direcciones sindicales de aceptación de los despidos, reducciones salariales y flexibilización de los convenios, no sólo por parte de los más históricamente “colaboracionistas” como Daer, Cavallieri o Gerardo Martínez, sino del supuesto sector combativo, como el petrolero Pereyra que responde a la línea de Moyano. Otro ejemplo de apoyo abierto a la política del gobierno es el cierre apresurado de la paritaria docente en la provincia de Bs. As., donde Baradel aceptó la primera oferta cerrando en 29 mil pesos!!!!. A mitad de año, el gobierno volvía a “reanudar la paritaria nacional docente”, y Sonia Alesso, la titular de CTERA festejaba la reapertura, firmando un acuerdo salarial del “0% de aumento”. En síntesis, un cerrado apoyo al gobierno de T-O-D-A-S las burocracias sindicales.
El Pacto Social que firma la CTA-A se lleva puesto al FIT-U
Los partidos del Frente de Izquierda se han ido consolidando en una política de frentes sindicales sin independencia de clase, como ya lo hemos planteado desde hace tiempo. En este terreno fueron avanzando en la integración en acuerdos sindicales que ya no son “independientes del gobierno”, “ni clasistas”. Las listas multicolores de los SUTEBAS son un ejemplo de esto. Y el Frente Gremial de AMSAFE su antecesor, su laboratorio de ensayo.
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Pero en Santa Fe, esa delimitación no la pueden hacer, porque son parte de la conducción de la AMSAFE Rosario, junto a las corrientes políticas que conducen la CTA-A (PCR y De Gennaro), y eso implicaría el rompimiento del acuerdo que tienen con Gustavo Teres y su corriente política degennarista. Entonces denuncian el “Pacto Social”, pero adjudicándoselo engañosamente sólo a la CTA-T de Sonia Alesso. Así lo afirman en otro artículo del (24/08/20), que escriben los docentes rosarinos del PO, con subtítulo rimbombante: “Un atropello al servicio del pacto social de Perotti y el Frente de Todos.” Pero en su artículo hablan sólo de Alesso y la Celeste planteando que “…Quienes en nombre de una supuesta “ilegalidad” en el contexto de pandemia, le niegan a la docencia la convocatoria a una asamblea provincial, recurren a la “ilegalidad” para no convocarla… eliminándola. Estamos ante el intento desesperado de una burocracia integrada al Estado por sostener, a como dé lugar, el pacto social de contención con el cual los gobiernos pretenden descargar la crisis sobre nuestras espaldas.” (https://prensaobrera.com/sindicales/amsafe-sonia-alesso-elimina-la-asamblea-provincial/)
¿Acaso en ese Pacto Social de la “burocracia integrada”, no participan sus socios en la directiva de AMSAFE Rosario: la corriente degennarista de Gustavo Teres y el PCR-CCC? Está claro que su denuncia del “pacto social de contención con el cual los gobiernos pretenden descargar la crisis sobre nuestras espaldas” oculta conscientemente la participación en el mismo de la burocracia que conduce a la CTA-A. Este ocultamiento lo sostienen para mantener los acuerdos en las direcciones de las seccionales sindicales -como AMSAFE Rosario-, a la vez que capitulan permanentemente a su política de “hacer como que se lucha” pero sin que sea una lucha efectiva para derrotar el ajuste.
Por eso, en otro artículo que es una estafa política, tienen que “embellecerle” la cara al Frente Gremial (que conduce la AMSAFE Rosario). En el mismo, el PO “oficial” destaca que una asamblea se pronunció contra el pago de la deuda externa: “Este pronunciamiento fue resultado de la moción realizada por lxs compañerxs de Tribuna Docente, un planteo de independencia política en nuestra seccional que se opone a la orientación del gobierno provincial y nacional de proceder a un ajuste educativo -en toda línea- para garantizar el repago de una deuda usuraria, ilegítima y fraudulenta, que no traerá aparejada ninguna recomposición de la situación económica del país.” (https://prensaobrera.com/sindicales/masiva-asamblea-de-amsafe-rosario-rechaza-el-pago-de-la-deuda-externa-y-los-acuerdos-con-el-fmi/. Negritas nuestras.)
Sin embargo, de tal “pronunciamiento” no se han enterado las docentes que no participaron en la asamblea, ya que no aparece como tal en el informe, ni en las “conclusiones” ni en los acuerdos que publica la directiva de AMSAFE Rosario sobre la asamblea. Allí, la cuestión de la deuda externa se plantea al pasar, como parte de la discusión y de la posición de algunos asambleístas. Dice: “También se discutió sobre los puntos del pliego, en particular sobre el reclamo salarial, y sobre la necesidad de buscar distintas formas para impulsar la lucha en todo el territorio provincial… El Impuesto a las Grandes Fortunas y el No pago de la Deuda se expresaron como caminos para obtener los fondos tan necesarios para salud y educación públicas”.
No hay allí ninguna denuncia a la negociación establecida por el gobierno nacional -que además cedió varias veces a las exigencias de los bonistas-, ni del apoyo rubricado en el pacto social firmado por los dirigentes de la CTA-A que textualmente dice: «nuestra confianza y respaldo a la gestión que ante los acreedores privados y organismos internacionales realizará el nuevo gobierno”.
Queda clara la maniobra montada para justificar su política de capitulación al degennarismo y al PCR. Hemos citado sólo al PO oficial, porque es quién ha reflejado mejor esta política en su prensa. Pero como desarrollaremos en otras notas (ver Web www.causa-obrera.org *) el resto del FITU ha jugado el mismo rol, aunque no lo refleja en sus periódicos, pero sí, en sus acciones. Por ejemplo, el promocionado “Plenario regional de los trabajadores y la izquierda” del PTS, tuvo como uno de sus principales oradores invitados al propio Gustavo Teres. La agrupación docente dirigida por el PTS -la Marrón 9 de abril- ha denunciado hace tiempo que tanto el PCR como el MST son parte orgánica de la burocracia de la CTA-A, denuncia que es correcta, y sin embargo eso no le ha impedido concertar frentes sindicales en todas las seccionales que han podido, como Lista Multicolor o en este caso en el Frente 4 de abril. (**) Por su parte Izquierda Socialista, viene integrada al Frente 4 de abril desde hace años sin críticas sustanciales al igual que el PO.
Nuevamente les planteamos al PO-PTS-IS y al PO (tendencia) que rompan ese frente político sindical de conciliación de clases, que por medio del pacto social es uno de los puntos de apoyo junto con el resto de la burocracia sindical, del ajuste del gobierno de los Fernández contra la clase trabajadora.
(*)https://causa-obrera.org/2020/09/05/la-comision-directiva-de-amsafe-rosario-no-quiere-organizar-una-lucha-en-serio/
(**) Debate con la Multicolor y el activismo sobre el balance. Ariel Iglesias – Secretario organización SUTEBA Matanza, 3 abril 2014 (LVO 564)