La salud pública en la provincia de Santa Fe está en una profunda crisis. En la ciudad de Rosario y alrededores hay 270 camas (https://www.pagina12.com.ar/252998-una-ciudad-preparada-para-afrontar-la-crisis) para terapia intensiva de las cuales 207 son de sanatorios privados, para 1,4 millones de habitantes. Y eso que estamos hablando de una ciudad donde el PS hizo campaña durante 30 años diciendo que la salud pública de Rosario era la mejor del país.
El nuevo gobierno peronista de Perotti que venía haciendo recortes a todos los empleados del Estado incluyendo a los trabajadores de la Salud, ahora pretende ponerse del lado de los trabajadores y el pueblo pobre, diciendo que va a garantizar la atención de la población infectada.
Recientemente consiguió que todos los partidos patronales opositores como el PS y el PRO, le voten la llamada ley de necesidad pública. Hasta Carlos Del Frade (que si bien se abstuvo de votar la ley) dijo que se alegraba de que saliera votada. Esto le da al PJ provincial la posibilidad de endeudarse en 39 mil millones que serán destinados, supuestamente, a partidas sanitarias y emergencia alimentaria. Está más que claro que ese endeudamiento lo vamos a pagar todos los trabajadores santafesinos, porque obviamente no se le va a tocar un peso a los grandes pooles cerealeros y a las grandes patronales como Acindar, Unilever, Paladini y Swift, en las cuales sus trabajadores siguen produciendo productos de exportación en medio de la Pandemia.
A soto boche, el plan que tiene el gobierno provincial y de las municipalidades de la región sur, es llevar a todos los contagiados al hospital móvil que están construyendo en Granadero Baigorria, y en segundo lugar al hospital Carrasco y al Centenario. En la zona sur de la ciudad, los infectados irán a parar al Policlínico Gomara, que tendrá a disponibilidad 40 camas, con solo 5 de UTI!! ¡¡Y solo 3 respiradores!!! En el resto de los efectores públicos se van a colocar contenedores o carpas militares. Sin ninguna duda éste número de camas, será completamente deficitario, no van a alcanzar para atender la demanda de infectados cuyo pico se espera en mayo, ni tampoco para el resto de los enfermos que ya están internados.
Hasta los representantes de los empresarios ven el problema, Diego Guelar ex embajador en China llegó hizo una comparación sencilla: Andrew Cuomo, el gobernador de Nueva York, calcula que para los 20 millones de habitantes de su estado necesitará unas 110 mil camas operativas y 37 mil respiradores. “Hagamos de cuenta que somos mucho mejores que los norteamericanos y que tenemos solo el 25% del problema: eso significa 30 mil camas y 10 mil respiradores”, explicó. Y luego agregó: “No están”. En ese sentido, destacó que somos “de los pocos países que tienen dos fábricas” nacionales de respiradores, aunque aclaró que su capacidad es de 100 respiradores por semana. “Esto es una gárgara en relación a la pandemia”, concluyó. https://www.infobae.com/politica/2020/04/05/diego-guelar-si-nueva-york-necesita-37-mil-respiradores-buenos-aires-deberia-tener-al-menos-10-mil-y-no-estan/.
En realidad, lo que va a pasar es que los burgueses y los sectores de clase media acomodada, se atenderán en los sanatorios privados, y la clase obrera y el pueblo pobre se las tendrá que arreglar como pueda en la deficitaria salud pública. Ese es el sentido de que se haya tirado para atrás la idea de establecer un único sistema de salud con las clínicas privadas. Inmediatamente el gobierno nacional salió a decir que Ginés González “se cortó solo”: “La idea de coordinar está bien. Pero una cosa es coordinar con las clínicas privadas en caso que dispusieran de camas para aportar a la atención por el coronavirus, y otra cosa es una intervención. No habrá ninguna intervención, de ningún tipo”. https://www.clarin.com/politica/gines-gonzalez-garcia-mira-fallido-anuncio-intervenir-salud-privada_0_O51FEbSQM.html
En el mismo sentido, no es casualidad que la burocracia de los movimientos sociales (Movimiento Evita, CCC, Barrios de Pie, Frente Popular Darío Santillán, etc.) y autoridades de las fuerzas de seguridad y del ejército, se hayan reunido de emergencia con la ministra de seguridad Fredreric. Es que en los barrios obreros y populares se está llegando a un nivel crítico de subsistencia, donde el hambre impulsa a muchos trabajadores a ir a la calle para buscar el mango aun a riesgo de quedar expuesto al contagio.
Es solamente por ese motivo que, de manera preventiva, el gobierno nacional y los gobiernos provinciales ya sacan al ejército haciendo reconocimiento del terreno. Es decir, con la excusa de darle comida a los pobres, van preparándose cuando tengan que salir a reprimir en caso de que la protesta social se desmadre. Encima las Fuerzas de Seguridad provinciales gracias a la Ley de Necesidad Pública, tendrán un mayor equipamiento para reprimir.
En el hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez
En la primera semana de marzo nadie del gobierno provincial daba la cara explicando acerca de las consecuencias del Coronavirus (COVID19), los días pasaban y los trabajadores del hospital se iban informando a través de las redes sociales o de la información que pasaban algunos de los delegados de la Junta Interna. Cuando la patronal -la dirección del hospital- hizo por fin una charla informativa, explicando todas las medidas que hacían falta para evitar el contagio, la bronca de los compañeros se acrecentó porque se dieron cuenta que ninguno de los elementos de bioseguridad estaban garantizados, así como tampoco estaban licenciadas las personas con enfermedades de riesgo. Empezaron a transcurrir las horas y varios de los compañeros en conjunto con la Junta Interna del hospital empezaron a reclamar que no se podía seguir sosteniendo el servicio del efector en esas condiciones. Fue por eso que la JI, llamó a una asamblea el día 20/3, en la que tomando todas las medidas de distanciamiento necesario, se propuso el licenciamiento a todo el personal que no trabajara en la guardia. Tampoco deberían trabajar como lo establecía el decreto nacional, los trabajadores con problemas de salud y los que tuvieran hijos a cargo.
La firmeza de los compañeros durante la asamblea donde además se responsabilizaba a la nueva dirección del hospital si llegaba a aparecer algún compañero infectado, hizo que la patronal -que responde al PJ local- aceptara la medida. Los compañeros administrativos y el personal de consultorios externos, efectivamente lograron quedarse en sus casas hasta el día 31/03. Si bien estamos hablando de una reivindicación elemental, como es la vida, en ningún otro efector público o privado de la región se logró algo así, por eso reivindicamos la resolución que tomó la Junta Interna de ATE en conjunto con los trabajadores del hospital.
La situación de los trabajadores de la Salud
El gobierno de F&F habla de que estamos en una guerra y de la misma manera que los militares mandaron a los soldados a Malvinas, sin balas, sin comida, sin equipos para resistir el frío, así pertrechan a los “soldados” de la salud, a enfrentar al Covid19. Por ejemplo, ¿cuántos equipos de bioseguridad, tests o respiradores se podrían haber comprado con los 250 millones de dólares que pagó el martes pasado a los acreedores el Gobierno de F&F?
Producto de esta situación calamitosa ya se produjeron varias protestas en diferentes efectores del país, muchas solo trascienden en las redes sociales, porque los medios de comunicación masivos, tabican la información, jugando a favor del gobierno nacional.
Algunos de ellos son: el hospital de Ramos Mejía, en el Hospital Pirovano, el hospital Garrahan, el hospital General en Resistencia Chaco, el Hospital Centro de Salud, el Hospital del Niño Jesús y el Padilla en San Miguel de Tucumán, en el Hospital de Paraná Entre Ríos.
En el hospital Carrasco de Rosario, (supuestamente uno de los principales “frentes de batalla”), los trabajadores ya denuncian la faltantes, lo mismo en el Roque Sáenz Peña de la zona sur, donde son los propios trabajadores los que tienen que improvisar las máscaras de seguridad ¡con radiografías viejas!
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Lo mismo sucede en el hospital Gamen de VGG, durante todo el proceso que arrancó semanas atrás, no se entregaron elementos de seguridad a los trabajadores que siguieron cumpliendo la guardia mínima, sin ir más lejos, se sigue sin contar con respiradores. En estos días también nos enteramos de la protesta de los trabajadores del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria ¡¡¡donde se van a derivar la mayor parte de los infectados!!!
De la dirección burocrática de UPCN no vamos a decir nada, porque son unos traidores profesionales. Otro tanto sucede con la conducción de la burocracia de ATE provincial (Hoffman), kirchnerista. Como son parte de ambos gobiernos nacional y provincial, mantiene una posición vergonzante: directamente no emite opinión acerca de la situación de los trabajadores de la salud.
Por otro lado la dirección regional Rosario de ATE Verde -que posa de combativa- está exigiendo al Ministerio de Salud provincial que los convoquen a un comité de crisis urgente porque no se está cumpliendo la entrega de los elementos esenciales a los trabajadores.
Tienen la misma política que tuvo Amsafe Rosario de proponerle un Comité de Crisis al gobierno del PJ, eso es porque ambas seccionales son parte integrante de la CTA Autónoma cuyo principal dirigente es Gustavo Teres.
Pero entonces cabe preguntarse ¿Qué esperaban de un gobierno patronal como el PJ?!!! ¿Dónde pensaban llegar con la línea del Comité de Crisis con el Gobierno del PJ? ¿No era que Perotti, es Macri? (como planteo Teres en el acto que se hizo en la plaza San Martín a principios de marzo). Tal vez Teres y cía. esperaban que como son parte del Gobierno Nacional, fueran a “tirarles un cable” (Claudio Lozano, parte de este sector político, está al frente del Banco Nación)
Por eso los trabajadores tienen que sacar conclusiones, acerca de adónde los llevan estas direcciones reformistas que proponen una política de conciliación de clases: en la lucha cotidiana, llevan a la clase trabajadora a un callejón sin salida, y ahora que está la Pandemia, directamente al matadero.
Esto recién empieza, el pico se espera recién para mayo, y ya es un hecho que el gobierno, siguiendo lo que dicen las grandes patronales y el imperialismo, va a liberar mayor cantidad de sectores económicos de la cuarentena, o sea, que van a ser mayor la cantidad de personas deambulando con riesgo de contagio. Por lo tanto la situación se va a poner más complicada y los trabajadores de la Salud, lo mismo que sucede en Europa, van a estar en el centro de la tormenta.
Sin embargo, aquellos que están en condiciones trabajar, no pueden hacerlo si no se les respeta las medidas de higiene y seguridad; y fundamentalmente los equipos necesarios para atender a los infectados (respiradores, test, kits de bioseguridad). Tampoco pueden seguir cobrando sueldos de miseria, como decía ese texto que circulaba por las redes sociales: “con aplausos no se puede comprar un kilo de milanesas”.
Por eso todos los trabajadores de la Salud deben cobrar un sueldo que cubra la canasta familiar indexado según la inflación en $62.000. También incluir el pase a planta permanente de todos los trabajadores contratados y lo mismo la suba de nivel de los SAMCO de la provincia, como por ejemplo el Hospital Gamen de VGG.
Pero para luchar por estas reivindicaciones, los trabajadores de la Salud no pueden esperar nada de los dirigentes sindicales que nombramos más arriba, tanto unos como otros, están vendidos en mayor o menor medida al gobierno de F&F, que no es más que un macrismo con discurso NAC & POP, sino miremos como mandaron a la muerte a los pobres jubilados a cobrar los pocos pesos que les pagan.
Es decir que no queda otra que empezar a organizarse por la base y pelear por tener delegados que defiendan a la clase trabajadora, que nunca transen con la patronal ni con la burocracia sindical.
Es necesario que toda medida de lucha se resuelva en asamblea (en estos momentos guardando distancia física), en un primer momento va a ser de los que están nucleados en un mismo sindicato, pero luego en la medida en que los trabajadores se dispongan a luchar, las asambleas tienen que servir para unificar a todos sin importar el tipo de representación sindical, porque está claro que todos los servicios son fundamentales. Aparte las divisiones por sindicatos, son acuerdos de la burocracia sindical con las patronales para mantenernos fraccionados, entre médicos, enfermeros, mucamas, administrativos, etc. Posteriormente, cuando la predisposición a la lucha ya se extienda entre varios hospitales y sanatorios, habrá que empezar a coordinar medidas de acción en común.
Esto que decimos se deberá ir organizando paulatinamente, sin embargo hay que tener bien en claro que nada cae del cielo, los compañeros más concientes tenemos que empezar a organizarnos desde ahora, a intercambiar ideas acerca de cómo prepararnos para dar la pelea que se viene.
Desde el PCO, estamos por un sistema único de salud, único, integrado, gratuito y de calidad. Para eso hay que expropiar a todos los sanatorios y clínicas privadas e integrarlas con los hospitales públicos en una sola red, sin distinción de “fronteras” municipales, provinciales o nacionales. Un sistema sostenido por un presupuesto nacional, que solo puede ser garantizado por un gobierno de los trabajadores, que expropie a la burguesía.
6/4/2020