Jujuy: ¡¡Arriba los salarios, que caiga la reforma y el gobierno de Morales con ella!!

Jujuy se ha transformado en el primer capítulo de una agudización de la lucha de clases en el país. La burguesía y el imperialismo están bien representados por el gobernador Gerardo Morales (UCR) y su Frente Cambia Jujuy, cuyos constituyentes con el apoyo del peronismo provincial votaron una reforma constitucional para entregar el litio al mejor postor de entre las empresas internacionales que sin ningún miramiento contaminan los pueblos vecinos de los salares, y para imponer con represión el ajuste y aumento de la explotación, para mantener las ganancias de las patronales y pagarle la deuda al imperialismo a través del FMI.

La lucha de los trabajadores y el pueblo jujeño, comenzó por aumento de salarios, como reflejo de la gran lucha que venían dando las docentes autoconvocadas de Salta. Estas también fueron reprimidas por el gobierno recién reelecto de Sáenz, socio estrecho de Massa. El inicio del movimiento huelguístico de las docentes jujeñas obligó a Sáenz a maniobrar, haciendo algunas concesiones (salario inicial de $203 mil) para evitar que se unificaran las luchas de ambas provincias. Con ello consiguió que, tras cinco semanas de lucha, las docentes aceptaran la propuesta del gobierno.

Pero en Jujuy ya se había prendido la mecha, y fueron también las docentes las que hicieron punta en la lucha salarial, a las que se sumaron los municipales del SEOM. Pero ante la inminencia de la aprobación de una nueva Constitución más reaccionaria, rápidamente esa lucha salarial se transformó en lucha política contra la reforma.

A pesar de haberse aprobado la reforma entre gallos y medianoche el jueves 15/6, y a pesar de que el gobierno desencadenó una dura represión, en el día de hoy (19/6) todavía se mantenían fuertes los cortes de ruta y manifestaciones contrarias a la reforma reaccionaria de la Constitución provincial. Esta consiste básicamente en aumentar la concentración del poder para quien gane las elecciones, y la liquidación de libertades democráticas que le permiten a los trabajadores manifestarse y luchar. Morales ha querido impedir las manifestaciones, pero hoy Jujuy estaba sitiada por las docentes que ya llevan más de 20 días de lucha, a las que se han sumado las comunidades de pueblos originarios que rechazan la reforma constitucional, y juntos a otros trabajadores sostienen piquetes y manifestaciones en Ledesma, Susques, Palpalá, Fraile Pintado, el Acceso Sur a San Salvador, La Quiaca, San Pedro y otras localidades.

El anuncio que hizo Morales esta misma noche acerca de la eliminación de dos artículos cuestionados por las comunidades originarias, es una maniobra para dividir a los manifestantes y una promesa sin ninguna garantía para hacer que levanten los cortes. Pero el gobierno de Morales no va a retroceder fácilmente porque la anulación de la reforma implica la liquidación de sus expectativas políticas en el plano nacional y posiblemente si la movilización continúa, podría caer también su gobierno. Para fortalecer la lucha hace falta constituir una organización que la centralice a partir de delegados electos en asambleas de los trabajadores y pueblos en lucha. También hay que plantearse la organización de la autodefensa, para rechazar al aparato de represión que va a intentar desalojar los cortes de ruta.

Así como Juntos por el Cambio quiere sacar provecho electoral de la desaparición de Cecilia Strzyzowski en el Chaco, el kirchnerismo aprovecha la represión del gobierno de Morales para asegurar que eso mismo va a pasar en el país “si gana la derecha”.  Sin embargo, la aprobación de la nueva Constitución, no es obra exclusiva de los radicales de Juntos por el Cambio. Tuvo el pleno aval del Frente Justicialista. Wado de Pedro, dirigente de La Cámpora y ministro del interior, recién hoy se pronunció repudiando la represión. Y la Ctera kirchnerista, está convocando para el jueves 22 de junio a un paro nacional obligada por la repercusión pública nacional que tuvo la represión a los docentes jujeños. Pero la burocracia docente había mirado para otro lado cuando fueron también reprimidas y encarceladas 19 docentes salteñas a las que luego les fue abierta una causa judicial. Claro que en este caso el gobernador de Salta es un hombre de Massa, tan cercano que fue su candidato a vicepresidente para las elecciones a 2015. Ahí la Ctera kirchnerista de Alesso y Baradel no dijo nada.  La CTA y la CGT siguen con su apoyo al gobierno y no mueven un dedo a favor de los trabajadores. La CTA-A hace como que lucha, con acciones testimoniales aisladas y de un día. 

El intento de imponer mediante la represión la entrega de los recursos naturales, sostener las ganancias capitalistas y los pagos al FMI, es un anticipo de la película que viene. Ante los nuevos ataques que se aproximan los trabajadores debemos prepararnos para responder con la firmeza que han demostrado hasta ahora los trabajadores y el pueblo jujeño. Hay que organizarse desde la base en agrupaciones clasistas independientes de los gobiernos, las patronales y de la burocracia sindical. Y sacar conclusiones, aprender de la realidad. Los enemigos de los trabajadores no se encuentran solamente en Juntos x el Cambio o entre los partidarios de Milei. Este gobierno del Frente de Todos no hizo más que ajustarnos y hacer retroceder nuestras condiciones de vida. Hasta tuvieron que cambiar de nombre para presentarse a elecciones pretendiendo engañar a los trabajadores, como si CFK no tuviera nada que ver con Alberto Fernández y Massa.

Por eso, frente a la situación crítica que estamos viviendo y la más grave aún que se aproxima, los trabajadores no solo tenemos que prepararnos para enfrentar el ajuste y la represión, sino que tenemos que discutir cómo terminar con la miseria, los salarios de pobreza, la desocupación encubierta por el trabajo informal y cuentapropista, el avance de los narcos y la delincuencia que se ensaña con los trabajadores. En algunas marchas se vuelve a cantar ¡que se vayan todos! Si, está bien, ¡hay que voltear al régimen burgués! Pero a esa consigna le falta agregar ¡que gobiernen los trabajadores! Esta cuestión de fondo es la que tenemos que discutir. Y para que sea posible un gobierno de los trabajadores que expropie a la burguesía y el imperialismo, que deje de pagar la deuda y reorganice la economía al servicio de los intereses del pueblo trabajador, necesitamos organizarnos en un Partido de Trabajadores que tenga ese programa revolucionario. A luchar por esa necesidad urgente e inmediata estamos dedicados los militantes del Partido de La Causa Obrera.

19/6/23

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