El 14 de Julio, en la sede de la CTA Autónoma se realizó un plenario conjunto de ambas CTA, la CTA A y la CTA T (de los Trabajadores), con el objetivo de acordar 10 supuestas “medidas urgentes para otra Argentina”. Este plenario es la concreción de un acercamiento de las antes rivales CTA. La razón de dicha “unidad” es que ambas han pasado a engrosar “el campo popular anti Milei”, con vistas en las elecciones de medio término.
Hugo Yasky de la CTA-T declaró al final de la reunión: “Estamos en una confrontación sin cuartel con el gobierno de Milei, poniendo todas nuestras fuerzas en la calle y en los lugares de trabajo para resistir estas políticas neoliberales…” (Ambito, 15/05/25). Si no fuera porque uno lo conoce, parecería prometedor. Pero sabemos que no están organizando ninguna “lucha” y que se han refugiado en el cuartel kirchnerista que le ha garantizado la gobernabilidad y el plan económico a Milei.
En realidad, la “confrontación” a la que se está refiriendo no es justamente para que caiga Milei, ni su motosierra, ni nada de su política. En todo caso dejan que las “luchas parciales” aisladas se extingan. Así como un “cortafuegos” en un incendio forestal, las burocracias separan las luchas, fortaleciendo objetivamente aún más la política del gobierno nacional y represiva de su ministra Bullrich.
Un plenario para la oposición burguesa
El plenario discutió 10 medidas a la que les agregaron el adjetivo de “urgentes”. Pero para que realmente sean urgentes, deberían estar organizando una gran huelga general, votada en asambleas de los diferentes lugares de trabajo, que voltee al gobierno de Milei, su motosierra y derrote la represión de su perro fiel Patricia Bullrich. ¡Pero esto no está ni como último punto! Se ve que eso, ni siquiera es parte ni del “programa” ni de la intención de los burócratas.
Lo que esbozan en este “programa” es una forma “camuflada” (y no tanto) de un programa para un frente “amplio” que reúna a un sector de la oposición burguesa, los kirchneristas de Cristina y los empresarios negreros y precarizadores, de las Pymes, que ahora han caído en desgracia por la recesión económica
De las “10 medidas urgentes” destacamos solo una que sirve como botón de muestra. Mientras la CTA A dice “No al pago de una deuda ilegítima: auditoría, suspensión y rechazo de la estafa del FMI”, tenemos que recordar que ellos fueron parte del gobierno de Alberto/Cristina y Massa (con Claudio Lozano de la CTA A director del Banco Nación) y que mediante una ley del Congreso legitimaron la ilegal deuda del FMI. Fueron parte de un gobierno que luego de 4 años de gestión nos dejaron con más de 1000 % de inflación, pulverizando los salarios de los trabajadores y creando así una nueva categoría, la de “trabajadores pobres”. Y mientras veíamos como se achicaba nuestro poder adquisitivo y cada vez se nos hacía más difícil comprar comida, los balances de las grandes empresas alimenticias crecían estrepitosamente.
A confesión de partes…
Godoy (el otro Hugo de la CTA-A) deja más claro el asunto. Declara sin pruritos que “No habrá democracia plena si no hay participación de las organizaciones libres del pueblo. Por eso es que con esta propuesta de programa vamos a recorrer todo el país con las diversas organizaciones del campo popular, en la perspectiva electoral que se avecina para que los trabajadores y trabajadoras nutramos con nuestras propuestas y proyectos esos debates preelectorales” (ídem, destacado nuestro).
O sea, la “pelea” es por una soberanía como la que ya padecimos bajo el gobierno de Cristina. La soberanía que vetó la Ley de Glaciares en favor de las multinacionales (o regalándole YPF a Chevron), los recursos petroleros, el litio… las jubilaciones y manteniendo a los trabajadores en la miseria para que la burguesía agraria (y la otra también) “la junten con pala”.
Está claro que se preparan para encorsetar a los trabajadores en la estrecha disputa electoral, que es como el camino al matadero… el final del recorrido no solo vendrá el garrote en nuestro pescuezo, sino que habiendo dejado que el trabajo sucio lo haga Milei, intentaran cambiar de collar y coronar un retorno “peron-kristinista”. Y así la rueda de sumisión y explotación continua…
Que se vayan todos! Y gobiernen los trabajadores
Godoy plantea que “Nuestra propuesta es dar un paso más en este camino de la unidad, proponiendo para el debate a nuestra militancia un programa de la clase trabajadora y un plan de acción para enfrentar y vencer a esta experiencia neofascista que encarna Javier Milei y las corporaciones que lo sostienen” (ídem, destacado nuestro). Pero como mencionamos antes su “programa” no es independiente de la burguesía y los políticos patronales que nos han gobernado hasta ahora. Se refiere “vencer” a Milei en las elecciones de octubre y de ahí a “esperar” hasta el 2027 donde ellos participarán de la rosca por los cargos!!! Los trabajadores necesitamos con urgencia enfrentar ahora la política de Milei.
El FITU en la misma “calesita”
Con el “que se vayan todos” cumplimos una parte del programa. O sea, que se vayan todos se refiere a los dirigentes de los partidos burgueses, a los representantes de empresarios, banqueros y multinacionales. Pero con que se vayan estos no alcanza. Necesitamos decir con claridad “quienes vienen” o “quienes se quedarían”.
Para que realmente se vayan todos, hay que comenzar organizando una gran huelga para voltear a Milei, para echar a todos y al mismo tiempo tener claro que queremos “poner en su lugar” un gobierno de trabajadores que expropie a los capitalistas y planifique la economía. Ese gobierno sería el único que realmente pueda tomar alguno de los puntos que demagógicamente ponen en el programa de las CTA, porque lo que hacen ellos es limitarlos y recortarlos para que sean compatibles con el régimen actual, alejándolos de cualquier reivindicación realmente popular. Un gobierno de trabajadores si podría expropiar los bancos, dejar de pagar la deuda externa, elevar los salarios mínimos por encima del costo real de vida, etc. Ningún otro gobierno puede darle una salida a esta crisis capitalista.
Lamentablemente quienes se reivindican trotskistas y revolucionarios están subidos a la calesita electoral viendo si pueden agarrar en alguna de las vueltas algo de la sortija. Por eso vemos como los partidos del FITu, por compartir direcciones sindicales con elementos de la burocracia, terminan arrastrados por su política (como lo hicieron durante largos años en Amsafe Rosario). Y en el plano electoral miden en consultoras la “imagen de sus políticos”, sus intenciones de voto para rapiñarse entre ellos los lugares en las listas.
Los dirigentes burocráticos de los sindicatos -no importa si son de cualquiera de las CTA o de la CGT- siempre defienden este sistema social de explotación: el capitalismo. Por eso es necesario echarlos de los sindicatos, arrebatarles la dirección y poner a su frente dirigentes clasistas que impulsen la democracia obrera como herramienta de lucha y sean independientes políticamente de todos los partidos patronales, empezando por el peronismo que dice representar a los trabajadores, pero es la columna vertebral del régimen patronal.
Si los capitalistas, a pesar de sus disputas e intereses diferentes, saben organizar su herramienta común, el Estado patronal, nosotros no podemos limitar nuestra organización solo a nuestro hospital, escuela o establecimiento, ni siquiera a nuestra rama de actividad o gremio. Debemos organizarnos con todos los trabajadores, de todos los gremios. Y, como trabajadores organizados con nuestro propio programa, involucrarnos en las luchas de otros sectores sociales que también sufren la opresión de los capitalistas y su Estado. Y para esta tarea necesitamos un partido revolucionario que sirva de dirección. Desde el PCO militamos por construir esa organización, por un reagrupamiento de los revolucionarios, para plantearles abiertamente a los trabajadores, una política que tenga cómo estrategia la toma del poder y ser consecuente frente a esta crisis terminal del capitalismo que en el plano internacional nos arrastra a una tercera guerra mundial.
Tincho y Cala, 1/9/25
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