Retomemos la pelea por nuestros salarios
La gran movilización del 23 de abril, de más de un millón de personas, contra el recorte de Milei del presupuesto educativo, en defensa de la educación pública en general y a las universidades, que se dio en Buenos Aires y en muchas ciudades del país, logró que el gobierno “soltara” algo de dinero de los recursos destinados para “gastos de funcionamiento” de las Universidades, una ínfima porción del presupuesto para el funcionamiento básico de las instituciones educativas y hospitales universitarios.
Tras esa limitada concesión a la gran movilización, el Consejo Superior de la UBA y días después el resto de los rectores de las restantes universidades, votaron levantar la emergencia presupuestaria, dejando de lado la demanda del resto del presupuesto, que quedó al margen de este acuerdo. Es que cerca del 90% corresponde a los salarios docentes y no docentes que no ha sido modificado. Nuestros salarios acumulan una pérdida del 50% que ya lleva 6 meses y se profundiza al ritmo de la crisis económica y el ajuste en curso en curso.
Los trabajadores No Docentes y los Docentes universitarios tenemos salarios por debajo de la línea de pobreza. El gobierno de Milei, que ha suprimido las paritarias, ha otorgado para el mes de julio, un aumento del 7,5%, otro monto miserable que es insuficiente.
El CIN y el Frente Universitario sindical (CONADU, CONADU Histórica, FEDUN, FAGDUT, UDA, CTERA y FATUN) luego del 23 de abril, solo sacan comunicados alertando de esta situación, de “emergencia salarial”, “urgente recomposición salarial” pero se quedan en los dichos y no pasan a los hechos. Con su inacción son garantes del ajuste del Gobierno.
FATUN interrumpió un plan de lucha de 72 hs votado en su congreso el pasado mes de junio. El “no inicio” que declamaron en el último congreso fue un acting que no sirve para nada en la pelea por la recuperación salarial. En estos días APUBA y Aduba sacaron un comunicado de respuesta a Petovello “llamándola a la reflexión”. El cinismo de la burocracia se corona con la tan mentada frase “Sin salarios dignos la UBA no funciona”, pero hacen lo posible para que funcione dándole margen al gobierno de Milei, al abandonar la pelea por la lucha del 90 % del presupuesto destinado a los salarios de los trabajadores universitarios.
Es necesario retomar la continuidad de la movilización estudiantil, docente y no docente. Si con la gran marcha federal educativa del 23 de abril logramos sacar un pequeño porcentaje de los recursos, debemos retomar esta pelea para conseguir recuperar nuestros magros salarios.
No podemos dejar en manos de los rectores del CIN, ni de la burocracia docente y no docente, la lucha por recuperar la totalidad del presupuesto universitario y los salarios dignos de los trabajadores docentes y no docentes, que no pueden estar por debajo del costo de la canasta familiar, que hoy ronda los $ 1.400.000, ya dieron muestra del acuerdo que hicieron con el gobierno en detrimento de nuestros salarios.
Tenemos que empezar por agruparnos los que estemos de acuerdo en luchar por nuestras reivindicaciones manteniendo la independencia de cualquier sector patronal y de la burocracia sindical del Frente Universitario. Ya vemos cotidianamente como juegan los rectores radicales y peronistas y la burocracia, acordando, según sus intereses, dilatando la defensa de nuestras básicas y elementales reivindicaciones. Solo con esa organización en agrupaciones clasistas, estaremos en condiciones de impulsar las asambleas y medidas que den lugar a que podamos revertir este brutal ajuste.
Richard, 4/8/24