Para enfrentar el ajuste, luchar por el salario y las condiciones de trabajo para poder educar; necesitamos un reagrupamiento independiente del gobierno
El pasado 15 de junio se realizaron las elecciones de Amsafe. Se renovaron la conducción provincial y todos los departamentos.
A pesar de que, pasadas las elecciones el “mapa” de las listas ganadoras a nivel provincial y departamental, parece no haber sufrido muchos cambios, un análisis más atento nos permite sacar algunas conclusiones.
En concreto la Celeste volvió a ganar la elección a nivel provincial, aunque por un margen bastante menor al de la última elección.
También los departamentos quedaron sin mayores cambios. Los 16 departamentos que dirigía la Celeste -o aliados- los retuvieron, en algunos casos por escaso margen. Al igual que los 4 opositores, también retenidos con escaso margen a excepción de Gral. López.
El porcentaje de votación tampoco varió mucho, según los datos hasta ahora publicados, estaría en un 50% del padrón. Aunque nadie cuantifica con claridad el porcentaje de voto en blanco; pero por algunos datos parciales pensamos que ha sido mayor a las anteriores. Por ejemplo, en Rosario hubo 353 en blanco y 173 anulados, es decir, 526 sobre un total de 5373 votos válidos, casi un 10%.
En términos generales podríamos decir que la docencia santafesina no veía ningún cambio, nada nuevo para elegir. La política tanto de la Celeste, como de esta “oposición” mantiene el statu quo. Esto puede explicar que los “oficialismos”, sean celestes o “cuatrodeabriles” han tenido triunfos muy ajustados, algo que evidencia el descontento de la base con los que dirigen su departamento.
En el marco de la crisis capitalista general y del ajuste que implica el acuerdo del gobierno con el FMI, nuestros salarios vienen perdiendo contra la inflación durante 5 años consecutivos. También están ensayando flexibilización laboral a los estatales de todos los ámbitos, y los docentes no seremos la excepción, como lo prueba la modificación que hizo Larreta en Capital Federal, que vulnera derechos conquistados como la carrera docente. Una cuestión que ya señalamos, que es una alarma para todos los trabajadores de Santa Fè es que “…en nuestra provincia el gremio municipal “festeja” el avance en la “autonomía” de cada municipio. Lo que implica la derogación de la ley 9268, que liquida el Estatuto del Personal y permite el avance de la flexibilización laboral.” (https://causa-obrera.org/2022/05/29/elecciones-en-amsafe/)
Esta conducción provincial, se prepara claramente para acompañar ese proceso. Ya lo declaro el propio Alonso, quien dice que es una “nueva etapa” de Amsafe. Pero es justo decir que el “Frente por una Amsafe democrática” no es una alternativa. Su intento por llegar a la provincial se da en un frente electoral con dos patas que están con el gobierno de los Fernández: La CTA de De Gennaro y el PCR que integra el “Frente de Todos”.
Rosario: una política de impotencia, que claudica a la celeste
Como parte de la campaña, la lista Frente 4 de abril ha “cuantificado” su “gestión” al frente del gremio en Rosario. Enumeraron las reuniones virtuales de delegados, los cursos, los abrazos a escuelas, los frasadazos… Esto no es más que el detalle de una política impotente. ¿Qué conclusión podría sacar la docencia rosarina de esos números? Mucho “ruido”, para ocultar la falta de un plan de lucha serio y consecuente por el salario y las condiciones de trabajo. Ni siquiera el “relevamiento” que promocionaron en dos o tres oportunidades lo utilizaron para organizar algo. ¿Para qué querían saber cuántas escuelas en el departamento no tiene gas, o agua, o problemas de hacinamiento si de ese relevamiento no sacaron ninguna medida que permitiera unir la lucha de esas escuelas en algo concreto? Todo para la “cámara”, para los “medios” o para la “Propaganda interna”.
Si a esto le sumamos que llevan 18 años al frente del departamento, queda claro que la “foto” de esta elección es que “ganaron raspando”, pero la “película” es la de una dirección gremial que paulatinamente se adaptó a la coexistencia pacífica con la Celeste, que no es palanca de la organización de ninguna lucha, siempre adaptándose a los estrechos marcos estatutarios. Su lucha llega hasta reclamar la asamblea provincial, controlada por la burocracia. Incluso, en el transcurso de la pandemia, aunque por las radios denunciaban el “reglamentazo” de Alesso que suprimió la votación de las bases, en los hechos se disciplinaron completamente a ese reglamento.
Esta política -y no otra cosa- explica por qué el Frente 4 de abril retuvo por apenas 100 votos el departamento, perdiendo casi 500 votos con respecto a las últimas elecciones. La docencia rosarina ya tiene una larga experiencia “practica” con este agrupamiento, que en el último periodo ha quedado clara: impotente para luchar por el salario y las condiciones de trabajo y de adaptación a las maniobras de la Celeste.
Es que son ellos mismos los que reconocen la pérdida salarial de los últimos 4 años, y proyectan que continuará para fin de año y el año próximo. ¿Qué significa esto?, que con la política que llevan delante no pudimos hacer nada por nuestro salario, y son ellos los que dicen que seguiremos así. Su política se limita a “reclamar” paritarias, pero no en organizar a la base docente para luchar en esta región. Es el colmo que dirijan la CTA-A Rosario que nuclea también a Siprus y Ate, y no hayan unido a todos los trabajadores para luchar por el salario y las condiciones de trabajo. Solo son consignas para recitar en actos y medios de comunicación.
Necesitamos organizar un reagrupamiento clasista en Amsafe
La completa sumisión oportunista a la conducción de Teres de todas las agrupaciones que se reivindican de izquierda, incluyendo las que integran el FIT, deja claro que más que nunca necesitamos organizar un reagrupamiento clasista.
El gobierno, como cualquier gobierno en el marco del sistema capitalista, va descargando con toda la fuerza la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Como venimos denunciando, todas las centrales sindicales se han colocado del lado del gobierno y su política de ajuste. Todas firmaron el “Pacto social”, incluyendo la CTA autónoma, que en Rosario dirige Teres y nuclea a Siprus, Amsafe Rosario y Ate. Y completando este panorama, el PCR que es parte del “Frente de Todos”, tiene peso de dirección en los sindicatos mencionados, deja claro que no serán ellos quienes reagrupen a los trabajadores para enfrentar el ajuste del gobierno nacional ni luchar consecuentemente por el salario y las condiciones laborales. O sea, con un discurso “más de izquierda” juegan la misma función que el resto de la burocracia sindical.
Los trabajadores, y los docentes en particular, necesitamos organizar un reagrupamiento clasista, independiente del gobierno y los partidos patronales, que pueda poner los sindicatos a disposición del conjunto de los trabajadores para luchar por nuestro futuro.
Equipo Docente