Ante la vuelta a la presencialidad: organicémonos desde las escuelas para defender nuestra salud y la de la comunidad

Compañera, compañero la política criminal de hacernos volver a la presencialidad sin las condiciones sanitarias adecuadas para evitar los contagios y los riesgos de muerte se impuso. Los que la reclamaron fueron los empresarios; los que la ejecutan: el gobierno y la oposición y cuentan con la colaboración del conjunto de las dirigencias sindicales burocráticas que adhieren al gobierno o a la oposición: la de Amsafe Provincial, la de Sadop, las de ATE, la de Upcn. A este corso de la muerte y el ajuste se sumaron las direcciones «opositoras» de Amsafe Rosario y los otros departamentos dirigidos por el Frente Gremial 4 de abril.

El Consejo Federal Educativo (C.F.E.) cumpliendo el mandato de la UIA

El viernes 12 de febrero el C.F.E., presidido por el Ministro Trotta y Alberto Fernández, sellaba ese reclamo. La UIA ya había puesto entre los puntos que le reclama al gobierno nacional la vuelta a las aulas; para ellos soluciona “con quien dejan sus trabajadores a los hijos” para ir a trabajar, reactiva parte de la circulación de personas y el consumo y da respuesta a los empresarios del negocio de la educación privada, entre otras cosas.

Vuelta a clases “cuidada”, dijeron, y con cinismo Fernández declaraba que: “Volver a clase esta vez no tiene las características de un día de marzo cualquiera, es volver a clase llenos de cuidados» (Telam.com.ar). El año pasado suspendieron las clases en marzo para que la curva de contagios se amesetara y no saturara el sistema de salud. Este año que comenzamos con ocupación de camas en un alto porcentaje, con circulación comunitaria del virus y una nueva ola con nuevas cepas, ¿la situación mejoró? La respuesta es NO. Volvemos a las aulas y como sucedió en Europa, colapsará rápidamente el sistema de salud. Volvemos a las clases a costa de nuestras vidas.

Esta política patronal es acompañada a nivel nacional por la Ctera y en nuestra provincia por Amsafe Provincial, ambas dirigidas por la misma Sonia Alesso.

“Circular n°1”: el retrato de la política del gobierno de Perotti

La aparición de la “circular n°1” marca una improvisación en toda la línea cuyo único objetivo es cumplir la política reclamada por las patronales enroladas en la UIA: volver a las aulas sin importar las consecuencias. Fuera de una crítica de cuestiones pedagógico/didácticas podemos alertar sobre dos cuestiones no menos importantes: 1)- Volveremos al aula el 17 de febrero sin que represente una posibilidad real de garantizar ningún aspecto pedagógico relevante. ¿Qué clase de proceso de enseñanza se puede pensar para -a lo sumo- 10/15 días de clases? Pero, por el contrario, se realizará exponiéndonos a nosotros y a las comunidades al contagio, ampliando el aumento exponencial del virus. El gobierno anuncia el retorno, pero no invirtió en ninguna refacción ni acondicionamiento edilicio. Y 2)- Al mismo tiempo introduce un preocupante principio de flexibilización laboral, al sostener que “atenderán los grupos que se encuentren en la presencialidad, independientemente de sus respectivos Ids…”, o sea que el ministerio pretende que cumplamos cualquier función. Esto puede dejar un precedente peligroso para el futuro.

Alesso acompaña la política del gobierno, y la directiva de Amsafe Rosario acompaña la política de Alesso como la sombra al cuerpo.

(junto a los partidos del FIT-U que son parte de la CD Rosario y el Frente Gremial 4 de abril)

El jueves 11-02 la dirección de Amsafe Rosario convocó a una “reunión del Cuerpo de Delegados abierta”. El temario de la reunión fue centralmente la vuelta a la presencialidad. Sobre cerca de 16.000 docentes rosarinos a esa reunión virtual llegaron a asistir 250 docentes. En sus intervenciones los dirigentes rosarinos – entre ellos Gustavo Teres, que a su vez es el secretario general de la CTA Autónoma – se opusieron en todo momento a que la posición de Amsafe Rosario sea NO A LA VUELTA A LA PRESENCIALIDAD. Política que sí defendimos los docentes del PCO. Nosotros argumentamos que por la naturaleza misma de la pandemia no hay protocolos que resistan, por lo que la vuelta a la presencialidad debe realizarse cuando el 70% de la población este vacunada. También argumentamos que la política de «retorno seguro» impulsada por la dirección rosarina era la política del gobierno y de los empresarios.

¿Amsafe Rosario realmente se prepara para “no comenzar”?

Las agrupaciones que dirigen Rosario han impuesto un método completamente antidemocrático para funcionar, embellecido con formas y discursos antiburocráticos. Resuelven los destinos del gremio en reuniones ultra minoritarias, convocando a los delegados -que en su mayoría no van mandatados por sus compañeros- y a otros activistas afines a la directiva.

Para esta ocasión se conectaron, en el momento de mayor participación, un poco más de 250 compañeros. Y tras algunas horas de reunión la directiva de Rosario hizo aprobar por 86 votos positivos, con 146 conectados al momento de la votación, el eslogan abstracto de «Con ajuste en la educación no hay retorno seguro»; renunciando de esta manera a combatir la presencialidad y mandando a la docencia y al conjunto de la población a sufrir una tragedia anunciada.

This might be scary, but yes the reason behind your erectile dysfunction and premature ejaculation problems. viagra online you could look here Shrinkage of the thymus gland (immune dysfunction) Birth defects Inflamed liver & kidneys Consider levitra ordering detoxing your body! Artificial Sweeteners Artificial Sweeteners Myth Uncovered About «Diet» Products With Artificial Sweeteners The myth that diet foods and drinks that are intensely romantic or symbolic of love and affection. Men who consume too much alcohol and thus lead a unhealthy life are prone to male impotence. generico viagra on line Consult your doctor if you have ED; this will help to put her in mood for sex as well. this page discount cialis works internally with the muscles and the blood circulation in the muscles of the organ makes them relaxed.

O sea, en una reunión en la que en ese momento albergaba 150 personas, con 86 votos, la conducción de Amsafe Rosario dio por legitimada su política para el inicio de clases del 17 de febrero!!! Esta política es la misma que impulsa Alesso en toda Amsafe y en Ctera!!!

Ante esta votación totalmente alejada de las bases, nosotros nos abstuvimos y argumentamos que los 146 docentes presentes en la reunión en ese momento no podíamos decidir por sobre el conjunto de la docencia.

El Frente Gremial 4 de abril que conduce Rosario: Como el camaleón… redacta las resoluciones según la ocasión.

Para justificar su política de inicio de clases sin paro y la vuelta a la presencialidad que reclama el gobierno, la directiva de Rosario realiza una maniobra engañosa. Para mostrarse activos y democráticos resuelven redactan en el segundo punto de las resoluciones que publican en la web:  “Impulsar para los días 17, 18 y 19 la realización de asambleas abiertas en cada escuela con la participación de docentes, asistentes escolares, estudiantes, madres y padres. Apostar a la confección de un relevamiento en donde se detalle la realidad edilicia y laboral de la escuela. Sacar y enviar fotos que pongan a las claras la situación de muchos edificios escolares.” (Web Amsafe Rosario, subrayados nuestros)

La convocatoria a la realización de Asambleas por escuela, tiene que estar explícitamente direccionada a discutir y elaborar mandatos de la base. Con el objetivo claro de que la docencia delibere sobre el comienzo de clases, sobre la política del gobierno de la vuelta a la presencialidad y sobre las medidas a tomar. Esa es la manera de preparar al gremio para enfrentar al gobierno, se necesita más que nunca establecer las condiciones democráticas para deliberar. El “no inicio” y el rechazo a la vuelta a la presencialidad no lo hacen los dirigentes, sino que debe ser resuelto por el conjunto de la docencia en sus lugares de trabajo. Y si hay dudas y están divididas las opiniones, con más razón hay que abrir los debates en cada escuela y convencer a la base de la necesidad de no comenzar las clases. Lo que no hay que hacer es separar las decisiones del gremio de su base.

Sin ese respaldo de la base es mentira que la conducción de Rosario y de los departamentos “opositores” quieren construir un plan de lucha. Simplemente le agregaron la palabra “asamblea” a la maniobra de hacer una puesta en escena con fotos de las condiciones deplorables en que están muchas escuelas y que los docentes ya conocemos. Esta maniobra tiene el objetivo de hacer alguna actividad “mediática” en el centro de la ciudad para posar de “luchadores”. Y sobre todo porque la vuelta a clases no depende sólo de las condiciones edilicias, sino que fundamentalmente de la circulación del virus y la vacunación masiva. Ambas cosas todos saben que no estarán garantizadas ni remotamente para mediados de marzo.

El folclore de la “oposición”.

Quizás el apodo de “Tero” para su máximo dirigente, termine retratando la política de esta conducción, que hace ruido de “combativo” para ocultar su marcha al ritmo del conjunto de la burocracia sindical

Ante la subordinación de nuestros dirigentes sindicales, los docentes y asistentes tenemos que confiar solo en nuestras propias fuerzas; tenemos que hacer pesar nuestra fuerza social de miles y nuestra llegada a la comunidad educativa de cientos de miles más. Para eso debemos empezar teniendo en claro que nuestros intereses como parte de la clase trabajadora son antagónicos a los de las patronales, sus gobiernos y la oposición. Ellos y su Estado buscan defender las ganancias patronales por sobre la salud de la población trabajadora.

Si realmente los dirigentes del Frente Gremial 4 de abril, que dirigen también la CTA de Rosario, quisieran imponerle al gobierno el NO A LA PRESENCIALIDAD tendrían que convocar al conjunto de la docencia a realizar asambleas donde discutir cómo enfrentar este ataque, eligiendo delegados revocables y mandatados que puedan resumir realmente las resoluciones de la mayoría. Esta iniciativa permitiría sumar el reclamo de los reemplazantes con sus propios delegados. Al mismo tiempo sería una verdadera presión a la burocracia de otros gremios que no quieren luchar. Así, como ya lo planteamos el año pasado, la unidad no se da por arriba, entre dirigentes. Sino que, impulsando la unidad por la base podríamos empujar a la deliberación de todos los trabajadores estatales que pudieran confluir con sus mandatos en un plenario regional de la CTA que pueda realmente organizar un plan de lucha para enfrentar al gobierno.

Si todos los empleados públicos tenemos la misma patronal, sufrimos el mismo ajuste y somos conscientes del desastre que va a provocar la presencialidad, ¿porque no podemos luchar juntos? Así podremos pelear también por un salario igual a la canasta familiar de $ 90 mil indexado según la inflación, por el fin de la precarización laboral y el reparto (o desdoblamiento) de los cargos y horas de trabajo para que los reemplazantes y precarizados tengan trabajo. Y también podremos evitar que las distintas burocracias sindicales nos debiliten negociando por separado.

Docentes y Asistentes Escolares del Partido de la Causa Obrera

Deja una respuesta