Los trabajadores de Unilever planta Gualeguaychú consiguieron después de varias semanas de asambleas y quites de colaboración, un bono de $32.000 por ser industria esencial, para todos los compañeros, incluyendo a los que están de licencia por ser pacientes de riesgo y también para todos los contratados.
A continuación realizaremos un reportaje a uno de los delegados:
- LCO: ¿Nos podes relatar brevemente el desarrollo del conflicto?
El conflicto estalló allá por el mes de junio por el incumplimiento de un compromiso que había tomado el gerente general de planta para con los trabajadores en el inicio de la pandemia, el cual había prometido un incentivo económico a todos los trabajadores por el compromiso y desempeño como industria esencial. Esperamos el incentivo y nunca llegó y si les habían empezado a pagar a otros compañeros de planta Tortuguitas, Pilar y V.G. Gálvez. Esperamos un tiempo prudencial y volvimos a hacer un pedido formal de un bono por pandemia el cual nos fue negado con distintas excusas. En ese ínterin, pudimos conseguir recibos de sueldos de los compañeros de las plantas que estaban cobrando el bono y de esa manera demostrar que la gerencia de Unilever Gualeguaychú nos estaba discriminando. Por medio de asambleas se hicieron varias mociones para encarar el reclamo. Una fue que firmemos un petitorio dirigido a las autoridades superiores a nuestra gerencia y el otro era trabajar a reglamento y quite colaboración hasta tener una respuesta a nuestro reclamo.
Entonces se llevó a cabo la firma del petitorio con más de 140 firmas y se la elevó a la gerente general de RRHH. A los pocos días tuvimos un ofrecimiento de la compañía de 32 mil pesos y diciendo que desconocían la situación de nuestros reclamos. Se lleva a votación el ofrecimiento y los compañeros a mano alzada decidieron aceptarlo ya que cumplía con el requisito que fuera para todos los compañeros por igual, contratados, efectivos y al grupo de riesgo (19 compañeros) que está en sus casas desde que arrancó la pandemia.
- LCO: ¿Cuál fue el papel de los dirigentes del sindicato?
El sindicato Químico y Petroquímicos al cual pertenecemos en un primer momento no tuvo muchas intenciones de involucrarse pero como vieron que nuestro reclamo venía en serio y que la gente estaba muy descontenta, decidió montarse en el proceso para desalentar nuestro pedido, luego intentaron anotarse el poroto ellos, pero está claro que lo que se consiguió fue gracias a la asamblea de los trabajadores.
- LCO: Como nos contaste, algunos compañeros decían que $32.000 no es mucho comparado con todo lo que ganó Unilever, ya que por la Pandemia facturó mucho más que un año normal ¿Qué opinás de lo conseguido no tanto en plata sino a nivel organizativo?
Si, sí, ese es el planteo de muchos de nuestros compañeros, todos sabemos que Unilever es una de las grandes ganadoras de la pandemia con 5 plantas que fabrican distintos productos todos esenciales, y que para que nos dé un bono tuvimos que demostrar que como trabajadores hacemos valer nuestros derechos. No nos dieron nada, se lo arrebatarnos, como muchos de los beneficios que tenemos al día de hoy. Este logro se solo se pudo dar porque nosotros como delegados de planta estamos en contacto con compañeros delegados de las otras plantas que son de distintos gremios: jaboneros, alimenticios, perfumistas y nosotros químicos, siempre estamos debatiendo de cómo se puede llevar la lucha de clases en las diferentes fábricas. Es fundamental el contacto y el diálogo para poder organizarnos y poder dar lucha al gran pulpo capitalista.
- LCO: La situación social es cada vez más complicada, la crisis económica que ya venía se le sumó la Pandemia, ante eso el gobierno de los Fernández, como buen gobierno capitalista que es, priorizó las ganancias de los empresarios antes que la salud de la población, mientras tanto la CGT y CTA y todas las burocracias sindicales le garantizan la gobernabilidad. ¿Cómo ves la situación que se viene y las perspectivas políticas para la clase trabajadora?
Es como vos decís está cada vez más complicada la mano para el laburante. Paritarias a la baja inflación por las nubes y para empeorar una pandemia peronista. Creo que lo único que nos queda como trabajadores es organizarnos con las bases y hacer valer nuestros derechos y luchar por un gobierno de la clase obrera.