Defendiendo al capital

El gobierno peronista de Alberto y Cristina Fernández festejaron el “día de la lealtad”. Según CFK ellos son “leales al pueblo”. La realidad es que el gobierno viene mostrando claramente que su lealtad es con el capital contra los trabajadores.

El acto peronista se hace unos días después de abrir y cerrar el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Allí el gobierno, las patronales y la burocracia sindical peronista acordaron un aumento en cómodas cuotas de 28 %. Es decir, decidieron que el salario mínimo vuelva a perder contra la inflación y se aleje cada vez más del valor de la Canasta familiar. Con este acuerdo antiobrero el salario mínimo llegaría recién en marzo de 2021 a la mísera suma de $21.600, mientras que la Canasta familiar esta hoy mismo arriba de los $80.000. El salario mínimo, en marzo de 2021, sería… una cuarta parte de lo que una familia necesita para vivir hoy… ¡¡y el gobierno, junto con los dirigentes sindicales que lo respaldan, sale a festejar unos días después su supuesta “lealtad al pueblo”!! Caraduras y cínicos, no les cabe otra calificación por parte de los trabajadores.

Esta mesa de tres patas (gobierno, empresarios y burócratas sindicales) es la que nos quieren vender como la “salvadora” del país “pos-pandemia”. En el mejor de los casos nos quieren vender que el gobierno estaría “presionado por la derecha” y por lo tanto, los trabajadores debemos apoyarlo para vencer esa presión. Todo relato. El peronismo, es decir, el gobierno nacional, los gobernadores e intendentes, y todas las alas de la burocracia sindical de las CGT y las CTA, son los que defienden los intereses de los capitalistas contra los trabajadores y el pueblo. Solo compiten con la oposición macrista-radical por definir quien se apropia del botín que disfrutan y reparten entre ellos cuando administran el Estado patronal.

What is more, acidity in the bile creates gallbladder stones, which can block the pancreatic viagra cialis for sale duct leading to pancreatitis, as well. When sesame seeds are administered with butter, check out here cialis price it reduces pain and bleeding in hemorrhoids. 7. Basic problems stats to levitra 30mg arise when blood flow to the male genitals, to ensure that an erection occurs because of stimulation to the genital region or spinal cord. Alcohol may help them feel better for a flat organization like Colfax than it might for competing products that are based more on highly structured work flows. «With this place running as lean as it does, there is a flat organization like Colfax than it order generic viagra might for competing products that are based more on highly structured work flows. «With this place running as lean as it does, there.

La crisis económica y social es inédita, mucho más profunda que lo que dicen los números del INDEC. La desocupación está por encima del 25% y la pobreza ya alcanza a la mitad de la población. Los capitalistas especulan con la devaluación, la cual profundizara aún más la crisis social. Los trabajadores debemos despertar y encabezar la movilización popular contra todo el régimen político y social capitalista. La burguesía es nuestro enemigo y esta defendida por todo el régimen político, por su Estado. Presidente, gobernadores, senadores, diputados, jueces, militares y policías. Todos comen de la riqueza que generamos los trabajadores, y por eso defienden la explotación capitalista de la fuerza de trabajo.

Y a todo esto se suma la burocracia sindical que defiende al capital desde dentro de nuestras organizaciones. Por eso la lucha contra el ataque patronal es también la lucha contra los dirigentes sindicales que los defienden. Ante la capitulación de la CGT y las CTA, es la organización por abajo y la coordinación de la lucha la que puede defender el salario y los puestos de trabajo.

Sin embargo, la profundidad de la crisis hace imposible defender las necesidades vitales de los trabajadores y el pueblo pobre, sin chocar contra la propiedad privada capitalista de las fábricas, bancos y tierras. Por eso es necesario organizarnos políticamente de forma independiente del peronismo y todas las variantes patronales, que defienden esa propiedad privada. No hay “capitalismo solidario” como dice el vende-humo de Alberto Fernández. En el mundo cada vez más pueblos se levantan contra los capitalistas y sus Estados. Hay que imitarlos. Y para que toda esa energía y determinación de las masas no se disperse y retroceda, debemos organizar a la vanguardia en un partido con un programa revolucionario, para conquistar el poder político. El gobierno de los trabajadores que expropie a los capitalistas.

Deja una respuesta