Belliboni y CFK: ¿que defendemos?
En la Causa Obrera 76 de agosto de este año, denunciábamos la persecución a las organizaciones piqueteras por parte del gobierno de Milei-Bullrich. La justicia no tarda en ubicarse del lado donde bascula el poder y los intereses de la gran burguesía, es no solo una justicia de clase, es decir burguesa, sino también subordinada al poder de turno. De allí que el tribunal federal le ampliara la denuncia penal a Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, agregando “extorsión y amenazas”.
La persecución a varias organizaciones “piqueteras”, principalmente al Polo Obrero, comenzó cuando Bullrich ordenó la habilitación de un número telefónico para recibir denuncias de “supuestos desocupados extorsionados” para ir a las marchas. Así juntaron un puñado de denuncias “anónimas” para avanzar en la persecución judicial.
En ese momento decíamos que esas “…causas penales avanzan justamente porque la ofensiva contra la organización de los barrios populares es una exigencia de la clase dominante -que maneja no solo al gobierno sino también al aparato judicial-, no solo un capricho libertario. De hecho, la propia CFK ya había pedido eliminar a los «intermediarios» en la asistencia social mientras Victoria Tolosa Paz, la ministra de Alberto Fernández desarrollaba una ofensiva similar, aunque más tibiamente. La ofensiva del Estado patronal tuvo un salto con los allanamientos a locales de varias organizaciones, centralmente el Polo Obrero, el FOL y Barrios de Pie, en mayo pasado. A su vez, en otra causa penal, el gobierno acusa a los dirigentes del Polo Obrero de «truchar facturas» en el marco de la cooperativa del plan Potenciar Trabajo, supuestamente para usar ese dinero en la campaña electoral del Partido Obrero en el Frente de Izquierda (FITU).” (LCO nº76)
Los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens decidieron agravar los delitos por los que se denuncian a los dirigentes del Polo Obrero, agregando a la causa los cargos de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública” y la de “amenazas coactivas y extorsión”. Con esas figuras, de ser encontrado culpable la pena podría llegar hasta 15 años de prisión. (Infobae 21/11)
El gobierno nacional está aprovechando cada minuto que tiene aún con un poco de viento a favor. Es que tiene claro que esta política de ajuste brutal, con su consecuencia de caída salarial, flexibilización laboral, cierres de empresas y pérdida de puestos de trabajo, irá juntando presión hasta que la olla no de más y reviente.
Belliboni y los otros compañeros procesados, están siendo perseguidos por luchar. El gobierno intenta disciplinar a los trabajadores, reprimir nuestras luchas y tratar de amedrentar para que nadie levante cabeza.
Por eso desde el PCO apoyamos cualquier acción unitaria de lucha contra el procesamiento de los dirigentes piqueteros. Pero también alertamos que frente a la crisis que atravesamos, necesitaremos más que defendernos: hay que organizar una lucha consecuente contra la política de Milei que es acompañada por la oposición burguesa y toda la burocracia sindical.
Cristina K y Belliboni no es lo mismo
Una cosa es el ataque del Estado contra un dirigente de una organización obrera. Aunque tengamos diferencias en su política y funcionamiento burocrático (incluso con el lugar que él dice que ocupa el Polo Obrero como “contención social” en los barrios pobres). Y otra muy distinta es cuando diferentes sectores burgueses dirimen o utilizan la justicia en su pelea: ahí los trabajadores no tenemos a quien defender.
Cuando empezó el procesamiento a Cristina por la causa “Vialidad” decíamos que: “los trabajadores no solo “no podemos confiar” en “la justicia”, sino que se trata de uno de los poderes en los que se basan nuestros enemigos de clase. (…) Lo que se está dirimiendo en la justicia, es una pelea entre bandas burguesas por los espacios de poder y económicos, para hacer esos negocios que junto con la explotación de la clase trabajadora le permite a la burguesía acumular su capital. Ninguna de esas peleas ni de esas bandas burguesas tiene nada que ver con la defensa de los intereses de los trabajadores.” (“Contra la corrupción del régimen burgués y el oportunismo de “la izquierda”- Web Pco 24/08/22)
Como consecuencia de la sentencia del tribunal de Casación (segunda instancia), que confirma la condena de CFK por “corrupción” en la causa “Vialidad nacional”, no se podría presentar como candidata a las próximas elecciones de octubre 2025, ya que el fallo incluye la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Salvo que sus abogados apelaran a la Corte Suprema y ésta considerara válida esa apelación. En ese caso sí podría ser candidata.
Por las dudas de que la Corte tome su apelación y pase con CFK lo mismo que pasó con Menem, que murió como senador sin condena firme, porque la Corte Suprema se tomó años sin resolver sus causas, el PRO, para capitalizar políticamente los sentimientos antiperonistas de su base electoral disputada por Milei, presentó un proyecto de ley de “ficha limpia”, similar al que existe en Brasil, que impide la presentación como candidato a los condenados por la justicia.
En este marco, el kirchnerismo presenta a Cristina Kirchner como una perseguida política. Tratan de capitalizar el fallo adverso, presentando a CFK como víctima de los empresarios que la persiguen por defender los intereses de los trabajadores y el pueblo. Si hay rencor de algunos empresarios con CFK es más bien porque desde que empezaron a gobernar con Néstor Kirchner utilizaron el poder del Estado para favorecer a algunos sectores de la burguesía y perjudicar a otros, enriqueciéndose personalmente, mientras tanto.
Los diputados de LLA se ausentaron para no dar quorum haciendo caer la sesión de diputados en la cual se iba a tratar este proyecto de ley de “ficha limpia”. Aunque algunos dicen que Milei se opone a esta ley porque prefiere tener a CFK de candidata para polarizar al electorado, aprovechando la condena por corrupción. Pero la verdad parece ser que Milei trata de acordar con CFK las designaciones de los jueces que completen los cinco miembros de la Corte Suprema, para garantizarse los fallos favorables que necesita. A cambio CFK podría colocar también algunos jueces en los lugares faltantes. Y hasta podría aspirar a ser sobreseída por la Corte.
Nuevamente la primera en salir en defensa de CFK fue Myriam Bregman del PTS, quien ya se siente en algunos programas de C5N como en su casa y hasta tutea a su conductor Silvestre llamándolo por su apodo “gato”. Cuales son los argumentos de Bregman y el PTS: que “todo avance antidemocrático debe ser repudiado”. El PTS no discute la culpabilidad de CFK, solo apela al argumento de la “arbitrariedad” justificándolo con el ya clásico “todos roban”: “El juicio Vialidad puso en discusión las enormes irregularidades en la administración y licitaciones de la obra pública, algo que ocurre en todos los gobiernos capitalistas, sin excepción.” (*)
Y explicando porqué “la izquierda” no dio quorum (al igual que LLA) Christian Castillo escribió en sus redes sociales: “No dimos quórum porque nos oponemos por principio a toda ley que pueda ser utilizada para la proscripción política, como se hizo en Brasil con Lula”.
Pero el PTS solo ve que una ley es antidemocrática cuando proscribe a un sector político burgués, pero no a otro.
Porque resulta que esa misma ley en Brasil ahora proscribe a Bolsonaro. En ese caso ya no sería antidemocrática. La realidad es que si el PTS fuera a utilizar consecuentemente su vara “democrática” para defender a Bolsonaro sería repudiado por toda la izquierda, mientras que defender a Lula y a CFK es una clara capitulación política a sectores políticos burgueses que posan de progresistas. En la nota mencionada (*) esa capitulación política queda clara:
“La expresidenta llega a compararse con Donald Trump, presentándolo como un líder que desafía el status quo de manera crítica. Incluso llega a colocar al electo presidente estadounidense en la misma categoría de víctima de persecución judicial que, por ejemplo, Evo Morales o Lula. Pero Trump construyó su carrera política a partir de ser un gran e influyente magnate del país imperialista y sostiene un discurso violento, xenófobo, racista y machista, corriendo cada vez más a la derecha los márgenes de lo tolerable.”
Es decir, mientras CFK se asimila a Trump políticamente y como víctima de la persecución judicial (lawfare), el PTS le dice que está mal esa comparación porque Trump es un burgués reaccionario y Evo Morales, Lula y CFK ¿serían progresistas?
Defendemos las libertades democráticas como medio para desarrollar la lucha de clases. Por eso estamos contra el procesamiento a Belliboni y otros militantes piqueteros.
Pero no defendemos a Cristina, porque no apoyamos al mal menor burgués -así les fue a los que apoyaron a Alberto Fernández- porque abre el paso a un mal mayor, sino que tratamos de explicar permanentemente a los trabajadores la importancia de la independencia de clase. Mezclar la defensa de CFK con una defensa de las libertades democráticas es una forma oportunista para hacer demagogia electoral con algunos compañeros confundidos que todavía defienden Cristina.
Por eso en diciembre de ese mismo año, conociendo la condena a Cristina en primera instancia planteábamos que “Bajo el capitalismo, la justicia siempre será́ “parcial” porque es una justicia de clase. Si sectores de la burguesía apelan a sus lazos con la justicia para ajustar cuentas con otros sectores burgueses, para nosotros solo sirve de motivo para explicar el carácter del Estado. A nosotros lo que nos interesa es cuando la “justicia” burguesa persigue a los activistas con causas armadas (fueron más de 6 mil durante los gobiernos de Néstor y Cristina) para mantenerlos alejados de la lucha de clases, y como hicieron los tribunales kirchneristas cuando dictaron la sentencia a cadena perpetua contra los obreros de La Heras, para defender los intereses de las petroleras santacruceñas.” (LCO Nº65, diciembre ‘22)
Cala, 3/12/24
*) Larisa Pérez (LID, sección libertades democráticas, 13/11/24) “Arbitrariedad judicial. Causa Vialidad: Casación confirmó la condena a Cristina Kirchner a seis años de prisión”