Sobre las marchas del 24 en Rosario
En Encuentro Memoria Verdad y Justicia de Rosario, constituido casi exclusivamente o mayoritariamente por el FIT-u, determinó que realizaría una marcha con recorrido separado de la movilización convocada por el “espacio” local llamado Juicio y Castigo.
Nosotros entendemos que ante la ofensiva reaccionaria en todos los planos del gobierno de Milei y Pullaro, debía prevalecer un justo y necesario criterio de unidad en la acción para hacerle frente, que es, además, el sentimiento que prevalece entre la clase trabajadora y las masas populares. Por lo tanto, NO estuvimos de acuerdo con la posición del FIT-u, de hacer una marcha aparte.
Nuestra posición fue la de marchar en unidad de acción en defensa de las libertades democráticas, apoyando la lucha por el juicio y castigo a los represores de la Dictadura Militar, y contra el gobierno de Milei. Nuestra posición independiente y las diferencias políticas las expresamos en un volante cuyo título fue “Abajo el ajuste de Milei y sus cómplices, la militarización de los barrios y el protocolo de Bullrich” y en una bandera con una consigna de clase independiente que decía: “Abajo Milei, el narco y los capitalistas, Gobierno de los trabajadores”. Después de concretada la unidad en la acción, en la marcha, no participamos del acto en donde se expresan posiciones políticas de conciliación de clases (acto Juicio y Castigo). Por eso finalizando la marcha nos separamos de ella antes de ingresar al monumento, en la Plaza 25 de mayo, y en un pequeño acto propio expresamos nuestra posición a los compañeros que marcharon con nosotros.
Creemos que en lugar de dos marchas con recorridos diferentes se podría haber hecho eso: una marcha unitaria y que después se hagan actos separados. Sobre todo, teniendo en cuenta que el kirchnerismo -corriente con mayoritaria influencia en “Juicio y Castigo”- no está ahora en el gobierno. Por los argumentos que conocemos no vemos que se justifique hacer dos marchas. Al contrario, nos pareció sectaria la posición del FIT-u.
Es tragicómico que el FIT-u llame a hacer una marcha aparte con el argumento de que es “independiente” -en referencia suponemos a la independencia de clase, aunque no lo aclaraba en su convocatoria-, cuando en las recientes elecciones los partidos que lo integran (algunos indirectamente y otros abiertamente) llamaron a votar por Massa, cuando había que mantener firme una posición de independencia de clase en relación a ambos candidatos burgueses (y además Massa era presidente de hecho). Y ahora que lo que está planteado es la unidad de acción, adoptan una posición divisionista. Como diría Lenin el Fit-u toca nupcias en los entierros y el de profúndis en los casamientos.
Por otra parte, en Buenos Aires (que es donde se definen las posiciones) el EMVJ-FIT-u le había propuesto a los organismos de DDHH influenciados por el kirchnerismo, hacer una marcha y un acto conjunto, con lectura de dos documentos. Es decir que, la delimitación política se daba en el acto, no en la marcha. Como ya dijimos, nosotros no íbamos a participar de ninguna de los dos actos. Pero no hay ninguna razón de principios para no ir en la marcha principal, e ir con el FIT-u en otra marcha.
Tampoco puede ser argumento la participación en esta marcha de la CGT, cuando en el 24 de enero todos los partidos del FIT-u confluyeron con la movilización y concentración organizada por esa misma burocracia. Por esas razones nosotros participamos en unidad de acción con la marcha principal de Juicio y Castigo, con nuestras propias posiciones, y luego hicimos nuestro propio acto aparte, porque las posiciones políticas no las conciliamos con partidos burgueses o pequeño-burgueses pero tampoco las consensuamos con centristas u oportunistas.
La marcha fue multitudinaria. En el acto explicamos que la unidad de acción es una táctica para impulsar la movilización tras unos pocos puntos de acuerdo básico, contra un enemigo común, a la vez que esa lucha en el marco unitario, permite o puede permitir pelear la dirección del movimiento de masas movilizado. Es una táctica similar al frente único obrero, dirigida al movimiento de masas, no a pequeños grupos de vanguardia. Solo que la unidad de acción se establece no solo con sectores de trabajadores si no tambien puede abarcar fracciones de la burguesía alrededor de acciones democráticas y antiimperialistas. La marcha del 24 de marzo es una acción muy limitada, pero muy arraigada en las masas populares, a la que acudieron un importante sector que marchó independientemente de los partidos patronales y la burocracia sindical.
Participamos en Unidad de Acción contra la ofensiva antiobrera y antipopular del gobierno de Milei, sus socios patronales y sus cómplices sindicales. Aunque todavía hay muchos trabajadores y jóvenes que no logran identificar claramente al enemigo, y predomina el sentimiento de unidad, aun marchando con algunos de sus socios y cómplices.
Marchamos en unidad de acción, aunque tenemos profundas diferencias con las organizaciones participantes, porque solo a partir de ahí podremos abrir o sostener una discusión con sectores de vanguardia contrastando nuestras posiciones con las de las organizaciones burguesas y pequeñoburguesas. Tal como lo explicamos en el acto.
Allí dijimos que el kirchnerismo quiso hacer creer que el NUNCA MAS se podía conseguir metiendo presos a algunos represores.
Después el kirchnerismo dijo que las FFAA ya eran “nuevas” y distintas. Hasta Hebe de Bonafini se abrazó con Milani (acusado de ser uno de los represores) y CFK en un discurso de apertura de las sesiones parlamentarias dijo que había que “dar vuelta la página” de los juicios a los represores.
Eso es lo que quisieron hacer todos los gobiernos desde Alfonsín en adelante. Alfonsín que solo quería juzgar a las juntas, tras el alzamiento carapintada encabezado por Aldo Rico cedió la obediencia debida y el punto final.
Menem ni bien asumió como presidente se despachó con el indulto a todos los comandantes de las tres juntas militares. En aquel momento, cuando Los K eran gobierno en Santa Cruz dijeron que Menem era el mejor presidente después de Perón, y apoyaron la privatización de YPF.
Pero cuando Los Kirchner -que subieron al gobierno con el 22%- en 2003 tuvieron que armarse una base militante y ampliar su apoyo social, Néstor empezó ordenando bajar el cuadro de Videla. Un gesto simbólico en linea con los vientos políticos que soplaban desde el 2001, que había volteado a de La Rúa, a los que Los Kirchner vinieron a reencausar de la mano de Duhalde.
Superar la crisis de las FFAA y el rechazo que tenían en el pueblo era una necesidad estratégica para la burguesía, para tener una herramienta capaz de reprimir a los trabajadores si se levantaban como en 2001.
Los Kirchner entendieron que, para restituir las instituciones del Estado burgués, había que cumplir, aunque fuera parcialmente con la demanda obrera y popular. Para que pudiera haber reconciliación con las FFAA debería haber primero “justicia y castigo”, asi fuera limitada, para construir a partir de ahí el relato del “gobierno de los DDHH”. Por eso fueron en cana algunos represores más, unos 1200, que no llegan al 2% del total involucrados en la represión, de los cuales actualmente quedan 684 presas de las cuales solo 340 tienen sentencias, y solo 164 están en prisión efectiva mientras que 520 (76%) están en prisión domiciliaria.
Y ahora con el argumento de que los militares son de una generación que no estuvo bajo la dictadura y que “FFAA tiene que haber”, quieren volver a hacerlas potables para la sociedad, con lo cual muchos están de acuerdo y aprueban el despliegue militar para combatir al narco e inclusive el delito común.
Esos sectores no entienden cuál es la función de las FFAA como institución. Estan principalmente para reprimir las “conmociones” internas, para aplastar las sublevaciones populares. Y preventivamente para ejercer un control social, para mostrar que el estado burgués tiene capacidad de represión para cuando haga falta.
Lo que hicieron Los K solapadamente permitió que maduraran las condiciones para que Milei-Bullrich lo hagan abiertamente. Volver a poner a las FFAA en “funciones” con el apoyo de sectores populares angustiados y asustados por la violencia y asesinatos de los narcos.
El plan de ajuste feroz, la motosierra y la licuadora dejan montones de trabajadores despedidos y hunden nuestro salario. La propia burguesía y el gobierno temen un “estallido social”. Para evitarlo necesitan a los burócratas sindicales a los curas, a los pastores, a una oposición amistosa que le de gobernabilidad, y un aparato represivo por si al pueblo trabajador se le termina la “paciencia”.
Nosotros queremos voltearlo a Milei junto con su ajuste. Ah, pero fue elegido en las urnas, dicen algunos. Se someten a esta democracia burguesa, que con su aparto de difundir mentiras y recrear ilusiones, va ubicando al candidato que necesita la clase capitalista, y que solo nos da para elegir entre la sartén y el fuego.
Queremos voltearlo a Milei-Bullrich y a Villaruel-Macri pero no para que vuelva a gobernar el peronismo. Porque son dos caras del capitalismo que desde que se terminó el período de postguerra volvió a su situación de decadencia mortal, de crisis sin salida que nos arrastra a la guerra.
Así es el capitalismo en todo el mundo:
Guerra en Europa, Guerra en medio oriente, genocidio brutal del pueblo palestino, la preparación de una tercera guerra mundial. Todo impulsado por “el mejor país del mundo”, los EE-UU, ejemplo de la libertad y la prosperidad.
Masas de pobres que huyen de las guerras, la miseria y la violencia de sus países y muchos se mueren en el intento de llegar a “la tierra prometida que, en decadencia, ya no los quiere recibir más y les cierra las fronteras”.
Un cambio climático provocado por el capitalismo depredador que no le interesa nada con tal de hacer ganancias y que provoca catástrofes ambientales cada vez más seguidas y mayores.
Trabajadores pobres, muchos que se empiezan a quedar sin trabajo (como en Acindar, por ejemplo) y pobres hambrientos que deambulan juntando cartón y revolviendo los tachos de basura.
A esto le llaman democracia porque nos hacen votar lo que ellos quieren cada 4 años. Pero en realidad es la dictadura del capital, a la que ahora se le cae el velo que la cubría en los gobiernos kirchneristas y deja ver de vuelta su verdadera cara.
Por eso compañeros, la única democracia posible es con los trabajadores en el poder, abriendo el camino al socialismo. Para conquistar ese objetivo habrá que derrotar a las FFAA y todo el aparato represivo y reemplazarlo por un ejército y milicias integradas por la clase trabajadora. Por eso es que hace falta construir un partido de trabajadores, tarea para lo cual militamos en La causa obrera, y a la cual los invitamos a sumarse.
PCO, Rosario, 23/3/24