Por medio de esta breve y modesta declaración le enviamos nuestro apoyo clasista fraternal a los obreros de Codelco, tanto a los de planta como a los subcontratados que somos todos hermanos de la misma clase, divididos por la conveniencia patronal entre fronteras de Estados burgueses o distintos tipos de contratación laboral. Pero saludamos vuestra lucha porque obreros del mundo debemos unirnos contra la explotación capitalista, sea de un empresario privado o sea del Estado burgués.
Comenzamos con una breve crónica para conocimiento de la situación tanto de los trabajadores argentinos como los de Venezuela y Bolivia con los que mantenemos una estrecha relación política y de clase.
El 6 de junio hubo un nuevo escape de gases tóxicos (dióxido de azufre) proveniente de la fundición de Codelco de Ventanas, que afectó a los pobladores de la región y particularmente a más de 100 personas de la vecina localidad de Quintero.
Para el 9 de junio se organizaron manifestaciones de pobladores en Quintero y de pescadores de la recientemente constituida Federación de Pescadores Artesanales.
Paralelamente se iniciaba una investigación por parte de las autoridades gubernamentales de Valparaíso, que al constatar que la fuga de gases provenía de Codelco, procede al cierre provisorio hasta se hagan las inversiones que impidan la contaminación ambiental.
Ante el inminente cierre de las fundiciones, los obreros de Codelco, tanto los de planta como los contratados, comenzaron un paro el lunes 13 de junio con actos y movilización, rechazando el cierre de la división Ventanas de Codelco. Sospechan que el cierre es una maniobra del gobierno para la privatización de la empresa. Plantean que el Estado no está dispuesto a desembolsar los 53 millones de dólares necesarios para hacer las mejoras tecnológicas en las fundiciones de Codelco.
Hoy mismo, miércoles 15 una nutrida movilización de obreros desfiló en Valparaíso reclamando contra el cierre de Codelco y que se hagan las inversiones necesarias, mientras agitaban la necesidad de un paro nacional.
Apoyamos la lucha contra el cierre de la fundición de Codelco división Ventana y el reclamo de que se hagan las inversiones que impidan la emanación de gases contaminantes. Si debiera cerrase temporariamente para la realización de las mejoras tecnológicas que permitieran el cuidado de la salud de la población y los mismos trabajadores, habría que reclamar que Codelco debe hacerse cargo de los salarios caídos completos tal como se cobraban en actividad tanto del personal de planta como de los subcontratados.
De ninguna manera se puede permitir la privatización, sino que por el contrario entre los objetivos de lucha de los obreros del cobre debe estar la completa nacionalización de la explotación, procesamiento y comercialización del cobre y otros minerales como el oro y el litio.
Los obreros y trabajadores de distintas profesiones y categorías somos parte del pueblo pobre, oprimido y explotado que sufre la depredación del medio ambiente por parte de los empresarios capitalistas y los gobiernos como el de Boric y el Estado burgués que ellos sostienen. Por eso, para cuidar la salud de nuestras familias, debemos plantear el control obrero de Codelco, y la nacionalización bajo administración obrera de las empresas que contaminan en las “zonas de sacrificio” empezando por la zona Quintero-Puchuncaví-Ventanas-ConCon.
Para luchar por esos objetivos hace falta la unidad de todos los trabajadores, empezando por la región y extendiendo al país bajo la consigna que cantaban los obreros de Codelco hoy día “avanzar hacia la huelga general”.
Pero para que esa consigna no quede en pura demagogia de los burócratas sindicales reformistas del PS y del Frente Amplio, o stalinistas del PC, los obreros tenemos que asegurarnos decidir todas las acciones y el programa de lucha en asambleas democráticas, y en cuanto tengamos la fuerza suficiente desplazar a la burocracia e imponer nuevos dirigentes combativos y clasistas, que respeten la voluntad de las bases obreras.
Esto es fundamental ahora, para que la lucha por mantener la fuente laboral y la pega de los subcontratados, no la utilice la burocracia para mantener la fábrica en funcionamiento a costa menoscabar la salud de la población cercana.
Para contrarrestar cualquier tipo de maniobra en este sentido es que hay que constituir la unidad y coordinación con los trabajadores de Quintero Ventana (pescadores artesanales y portuarios) que vienen de dar batallas por la seguridad ambiental de la bahía y aledaños.
Sin más compañeros de Codelco, de planta y subcontratados, les enviamos un abrazo fraternal, y un grito de lucha: ¡¡proletarios del mundo uníos!!
Partido de la Causa Obrera, en el Comité de Enlace Internacional (PCO/ETO/FSR)15/6/22