Con Milei o con Cristina, vamos a terminar en la letrina

¿Es verdad que el capitalismo es el único sistema posible?

Hace poco tiempo durante uno de sus discursos, CFK volvió a afirmar que el capitalismo es el sistema económico más eficiente. Ya lo había dicho antes varias veces y además se ufanaba que durante su gobierno los empresarios “levantaban con pala” las ganancias y que tanto ella como Néstor Kirchner eran “pagadores seriales” de las deudas al FMI y acreedores privados.

Tanto que supuestamente rechazan los kirchneristas a los liberales, pero resulta que CFK dice lo mismo que Milei, que el capitalismo demostró ser el mejor sistema. Veamos primero si esta afirmación que sostienen tanto kirchneristas como liberales es cierta y después veamos.

Si bien no es la primera vez que dicen esto, en este momento resalta más ampliamente con la realidad actual, afirmar que el capitalismo es el mejor sistema económico, cuando en Argentina hay un 50% de pobres. Estos pobres no se deben solamente al gobierno de Macri, como los K quieren hacer creer, ya que es sabido que el gobierno de CFK terminó con un 30% de pobreza. 

Insólitamente y como si no tuviera nada que ver, CFK se sorprende o presenta como una novedad que hasta los trabajadores en blanco están bajo la línea de pobreza.

El capitalismo es el responsable de la pobreza:

Pero si bien la pobreza puede ser agravada por un gobierno u otro, es un fenómeno mundial, un producto internacional del capitalismo, tanto como la desigualdad social, tal como explica Michael Roberts, un economista marxista inglés, quien sostiene que: 

Solo 56 millones o el 1% de los 5.300 millones de los adultos en todo el mundo son millonarios en términos de riqueza neta. Y poseen el 45% de toda la riqueza personal global. 

Mientras que hay cerca de 4 mil millones de personas viviendo con menos de 5$ al día. (*)

El capitalismo es el responsable del cambio climático catastrófico:

que provoca incendios e inundaciones. Sequías que causan la muerte de animales y hambrunas de amplias masas de pueblos pobres. No es responsabilidad del “ser humano” en general. Es responsabilidad de la clase dominante, la burguesía y su régimen capitalista de producción. Es el resultado del desarrollo industrial sin contemplación de la naturaleza, de la utilización de elementos altamente contaminantes como el carbón o los hidrocarburos (petróleo y gas) para la generación de energía. No es un problema solamente del “extractivismo”, contra el cual embaten los ambientalistas que defienden a la burguesía industrial. Sï, el extractivismo contamina los suelos, los ríos y los mares. Pero los desagües entubados o a cielo abierto y las cloacas que arrojan los desechos industriales y de las ciudades en los ríos sin ningún tipo de tratamiento, también son un factor fundamental de contaminación. Así como las chimeneas humeantes y los basureros a cielo abierto, son las principales responsables del efecto invernadero. 

El capitalismo también es el responsable de la pandemia: como lo han establecido los científicos más serios e independientes, al reconocer que la actividad depredadora del medio ambiente, arrasando indiscriminadamente con las fronteras naturales de la fauna silvestre, pone en contacto con los seres humanos que cohabitan con los animales, como es el caso del murciélago y muchos otros.  Y que, además, el calentamiento global también es factor pro-pandémico al incentivar el desarrollo y ampliación de gran variedad de virus, y de insectos como el mosquito que favorecen la transmisión.   Ahora no solo hay otra ola de covid, sino que apareció la viruela de mono.

El capitalismo es el responsable de las guerras y de la tercera guerra mundial que ya está en preparación: 

En este siglo EEUU con apoyo de la OTAN invadió Afganistán. Luego EEUU y aliados ocuparon Irak.  Sus tropas combatieron en Siria. Pero ya no se trata de guerras parciales. Ahora hay una “guerra europea” porque, aunque las tropas que se enfrentan son las de Rusia y Ucrania, toda la OTAN está involucrada contra Rusia.

Sin embargo, esto es apenas el prologo de la guerra mundial ya en preparación entre China y EE-UU. (ver nota internacional en este mismo periódico). 

Buscar una solución dentro del capitalismo es hacer lo mismo que el perro que se quiere morder la cola.

Si empezamos a contar desde los 70, gobernaron los militares, los peronistas, los militares, los radicales, los peronistas, los radicales, los peronistas-kirchneristas, los radicales-Pro, los peronistas K. Es decir, todos los principales partidos de la burguesía y los militares estuvieron en el poder. En 50 años el PBI per cápita no avanzó, y la cantidad de obreros fabriles es la misma a pesar de que la población se duplicó.

Pero el problema no es tal o cual gobierno de una u otra facción de la burguesía. El problema es el capitalismo en general y el semicolonial en nuestro caso, en particular.

El capitalismo, como sistema mundial está en sus 10 de última.

Las crisis son propias de su funcionamiento, no las pueden evitar. Y cuando las crisis son generales y se agotaron todos los mecanismos “contrarrestantes” se transforman en “sin salida” por medios normales económicos y llevan inevitablemente a la guerra mundial entre potencias, como ya ocurrió antes en 1914 y 1939.

Eso es lo que está pasando ahora.

La única forma de terminar con la miseria y las lacras del capitalismo es que los trabajadores tomemos el poder derrocando al régimen burgués e instauremos nuestro propio régimen social y nuestro propio Estado, que va a ser totalmente diferente al burgués.

La producción crece, dicen los burgueses, gracias a que ellos “ponen” el capital y “le dan” trabajo a los obreros. Pero resulta que cuando los obreros no trabajan como cuando hay una huelga o como ocurrió en algunos rubros en la pandemia, no se produce nada. Por más capital que haya, el capital solo no produce nada.

Y ¿qué es el capital? Es trabajo acumulado. Es la plusvalía o sea el trabajo no pagado al obrero, que el burgués toma como su ganancia y se acumula como capital. Por lo tanto, el capital también surge del trabajo del obrero, y es un producto social, de todos los trabajadores, no individual. Sin embargo, el patrón o burgués se queda con una parte de nuestro trabajo, lo acumula como capital, y con ello se apropia de más y más medios de producción. En cambio, el obrero cobrando un sueldo que apenas alcanza para sobrevivir, no tiene más remedio que vender su fuerza de trabajo, su único medio de producción, todos los días al patrón. Pero todo lo producido por el capitalismo, es fruto del trabajo de la clase trabajadora, incluyendo su capital. 

Cuando los trabajadores tomemos lo que es nuestro, los medios de producción y el capital acumulado, organizaremos la producción en beneficio de todos los trabajadores y no de un puñado de capitalistas. Habrá trabajo para todos, con un sueldo digno, no habrá más pobreza y la producción estará en armonía con la naturaleza. Y el Estado Obrero solo emprenderá guerras justas y revolucionarias, hasta que la contrarrevolución capitalista sea derrotada.

Modesto Castellá 26/5/22

(*) https://www.sinpermiso.info/textos/covid-19-negras-perspectivas-economicas-y-la-vacuna.

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